Familiares y Amigos de Víctimas de la Tragedia de Once rechazaron hoy las declaraciones de Julio De Vido, quien expresó que «si hay justicia» en Argentina la causa «se va a caer» y resaltaron que por ese proceso el ex ministro «está condenado en primera instancia».
El Tribunal Oral Federal 1 dispuso ayer excarcelar a De Vido, titular del Ministerio de Planificación Federal entre 2003 y 2015, quien se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria en el marco de la causa por presuntos desvíos de fondos en Río Turbio.
«La causa de Once, si hay justicia en este país, se va a caer», declaró De Vido esta mañana en un breve diálogo con periodistas en los tribunales de Comodoro Py cuando se notificó de su excarcelación.
Los familiares y amigos de las víctimas de la tragedia de Once desestimaron a través de Twitter que la liberación del ex funcionario tenga relación con la causa por el accidente de tren y recordaron que la condena en primera instancia es «por administración fraudulenta de bienes del Estado».
«El proceso en el que se lo juzgó tuvo todas las garantías del debido proceso. Las pruebas en su contra son incontrastables y contundentes. Por eso (la causa) nunca se va a caer, pues se ajusta a la verdad sostenida por todas las instancias que el proceso judicial impone», señalaron los familiares.
Por la tragedia de Once fueron juzgados y condenados 21 procesados (De Vido tuvo su propio juicio oral por separado), entre ellos los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi; y el entonces titular de Trenes de Buenos Aires (TBA), Sergio Cirigliano.
También recibieron penas Marcos Córdoba, el maquinista acusado por no haber frenado; Marcelo Calderón y otros tres responsables de Cometrans (la encargada de controlar a TBA); y otros 12 empresarios y ex funcionarios.
En otro tuit de hoy, familiares de las víctimas expresaron: «Sólo esperamos que Casación confirme la sentencia en su contra (de De Vido), incorporando a los cargos el delito de estrago culposo. Eso agravaría su pena. Tenemos la absoluta convicción que llegará el día en que lo veamos tras las rejas».