El papa Francisco manifestó hoy su «preocupación» por la situación que atraviesa Chile y pidió que se ponga «fin a las manifestaciones violentas» y, mediante el diálogo, «se trabaje para encontrar soluciones para la crisis».
«Sigo con preocupación lo que está sucediendo en Chile», dijo el pontífice durante el saludar a los fieles de habla hispana durante la audiencia general de los días miércoles en Plaza San Pedro.
En ese marco, agregó su «deseo que, poniendo fin a las manifestaciones violentas, por medio del diálogo, se trabaje para encontrar soluciones para la crisis y hacer frente a las dificultades que la han generado, por el bien de toda la población».
Tras cinco días de caos, con fuertes enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes, saqueos a comercios y multitudinarias demostraciones de protesta, el presidente chileno, Sebastián Piñera, debió ayer pedir «perdón» y anunciar una agenda de «cambio social» para frenar un estallido social que dejó al menos 15 muertos, cientos de heridos y más de un millar de detenidos.