La decisión del gobernador bonaerense Axel Kicillof de desdoblar las elecciones provinciales de las nacionales y enviar su propio proyecto para suspender las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) generó un amplio rechazo en la oposición, que lo acusó de priorizar intereses partidarios y modificar las reglas de juego a pocos meses de los comicios.
El presidente del bloque de Diputados del PRO, Matías Ranzini, afirmó que el gobernador “definió el tema de forma muy tardía”, pese a que su espacio venía reclamando una definición desde hacía semanas.
Aseguró que la decisión se tomó “al límite de los plazos” y con la intención de “resolver su interna partidaria por encima de la seriedad de un proceso electoral en la provincia más grande del país”.
La Coalición Cívica también cargó contra la decisión del mandatario. En un comunicado conjunto, los diputados Maricel Etchecoin, Luciano Bugallo y Romina Braga advirtieron que “la provincia se perdió la oportunidad de votar con el mismo sistema que la Nación” y que “el único consenso del PJ fue decirle no a la boleta única”.
Además, consideraron que el proyecto para suspender las PASO “debería haberse enviado hace meses”.
En el radicalismo hubo cuestionamientos similares. Nazarena Mesías, del bloque Acuerdo Cívico, sostuvo: “Valoramos que el gobernador haya tomado una decisión después de tanta espera, pero no es sano para la democracia cambiar las reglas de juego a pocos meses de una elección por conveniencia política”.
Su correligionaria Anahí Bilbao ironizó sobre la interna oficialista al preguntarse si “Cristina será candidata a legisladora”.
Desde La Libertad Avanza, el diputado Guillermo Castello calificó el anuncio como “el ejemplo más acabado de casta política”, al considerar que “tres dirigentes están manipulando el sistema electoral en beneficio propio y en perjuicio del elector bonaerense”.
Por su parte, el presidente del bloque libertario en el Senado, Carlos Curestis, advirtió: “Vayan juntos o separados, no nos van a poder frenar. La motosierra va a llegar a la provincia de Buenos Aires”.
En tanto, desde el Frente de Izquierda también cuestionaron la medida al considerar que responde a disputas internas del peronismo. El diputado nacional Nicolás del Caño aseguró que el anuncio “está pensado en función de la interna del PJ” y no atiende “las necesidades de los sectores populares que enfrentan el ajuste del gobierno”.
La legisladora Laura Cano sumó: “Si hay una agenda de casta, es esta. Lo que les importa es quién se queda con la lapicera”.
Entre las voces que destacaron aspectos positivos del desdoblamiento, el dirigente radical Miguel Fernández, ex intendente de Trenque Lauquen, opinó que el nuevo escenario “abre una oportunidad” para su partido: “Nos permite fortalecer la territorialidad, afirmar la identidad radical y visibilizar los problemas propios de la provincia, que muchas veces quedan eclipsados por la agenda nacional”.