Un funcionario de la municipalidad de La Plata recibió dos puntazos en el pecho y dos policías fueron atacados con botellazos por cientos de jóvenes al intentar impedir que clausuraran la fiesta clandestina en la que participaban en la vía pública de la capital provincial, tras lo cual fueron dispersados con disparos de postas de goma, indicó hoy una autoridad local.
Los heridos fueron el secretario de Nocturnidad de Control Urbano de la comuna platense, Emanuel Reyes, quien fue atacado con un arma blanca, permaneció internado algunas hora pero ya fue dado de alta, y dos efectivos de la policía que fueron alcanzados por los botellazos que arrojaban los enfurecidos jóvenes.
El intendente de la ciudad de La Plata, Julio Garro, reclamó hoy que «la justicia dé una respuesta rápida y que los culpables de las agresiones se hagan responsables de sus actos».
«El que organiza una fiesta clandestina pone en peligro la vida de cientos de personas, tiene que ser castigado con severidad, no puede dar lo mismo el que cumple la ley que el que no lo hace», afirmó Garro en un comunicado.
La municipalidad de La Plata había puesto en marcha el viernes último un operativo para detectar la realización de fiestas clandestinas, muchas de ellas convocadas por redes sociales, y que en el caso de la capital provincial ya habían ocasionado una muerte el 1 de enero de 2016, cuando se ahogó en la pileta de una casaquinta la estudiante universitaria Emilia Uscamayta Curi.
El secretario local de Convivencia y Control Ciudadano de La Plata, Roberto Di Grazia, explicó a Télam que «el operativo permitió que durante todo el día 24 de diciembre lográramos desbaratar 50 fiestas ilegales, algunas de las cuales se realizaban en propiedades privadas con piletas sin perimetrar y con ingreso de gran cantidad de gente; o eran fiestas donde entraban menores de edad y había alcohol».
«Y en ese marco nos enteramos que por medio de whatsapp y redes sociales se había convocado a una fiesta en la vía pública, en las calles 10 y 63 de La Plata, por lo que de inmediato concurrimos al lugar», precisó Di Grazia.
Al llegar, los inspectores y la policía vieron que unos 800 jóvenes habían cortado las calles con vehículos y celebraban una fiesta en la vía pública, con equipos de sonido y heladeras que contenían bebidas alcohólicas.
«Es una zona donde confluyen varias facultades universitarias, la de Ciencias Sociales, Trabajo Social, Diseño, por lo que presumimos que la convocatoria partió de ellos», apuntó.
Di Grazia señaló que «se trató de disuadir a los jóvenes, decirles que había quejas de vecinos que no podían ingresar a sus casas, quejas por el ruido y remarcarles que a 50 metros de esa fiesta está la Clínica del Niño. Incluso había rateros en motos robando los bolsos de los asistentes a esa fiesta ilegal», enfatizó el funcionario.
«Ante eso comenzaron a arrojar botellazos y cuando el director de Nocturnidad Emanuel Reyes estaba diciéndole al conductor de un vehículo que se retirara, un hombre se acercó y le clavó dos puntazos, uno de los cuales impactó en los pectorales y otro en el abdomen», informó.
El secretario municipal remarcó que «un policía recibió un botellazo en la cabeza y otro en una mano, que casi se la fractura» y todo ese desmán condujo a que los efectivos comenzaran a disparar «postas de goma» para dispersar a los asistentes.
En ese momento se logró detener al agresor de Reyes, que fue identificado como Felipe Garza, a quien se le secuestró la navaja utilizada en la agresión.
Reyes fue trasladado al hospital San Martín de La Plata, donde se constató que las lesiones no revestían riesgo de vida y que el puntazo en el pecho no había alcanzado a perforar los pulmones, por lo que tras las curaciones se le dio alta y descansa en su casa.
«Vamos a continuar durante todo el día de hoy con el operativo para desbaratar fiestas clandestinas», aseguró Di Grazia, y recordó que se habilitó la línea 147 para denunciar la realización de estas fiestas ilegales.