El ministro de Justicia, Germán Garavano, destacó hoy la importancia de avanzar en el nuevo régimen de responsabilidad penal juvenil, al sostener que el proyecto impulsado por el gobierno nacional busca «que haya un nuevo abordaje de los jóvenes» que cometen delitos y afirmó que la intención de la iniciativa es que el Estado «pueda sacarlos de este espiral delictivo». 
«Lo que ha habido en los últimos veinte años es una ausencia de políticas públicas respecto a los jóvenes y el delito. Creo que la ausencia de una ley como la que aquí se propone fue la que generó esta ausencia de políticas públicas», aseguró Garavano en declaraciones a radio La Red.
Sostuvo que «la estrategia de este proyecto es que haya un nuevo abordaje de los jóvenes que ingresan a estos delitos» y afirmó que «la intención es que el Estado pueda sacarlos de este espiral delictivo porque una vez que ingresan es difícil que salgan».
En ese sentido, y ante una consulta sobre la implementación del nuevo régimen, Garavano puso de relieve que «más que presupuesto es un tema de políticas públicas», al señalar que en los últimos años hubo «una mirada anómica que pretendía que los jóvenes estén sin respuesta estatal y en libertad». 
Por otro lado, y consultado sobre el uso de las prisiones preventivas, Garavano sostuvo que «lamentablemente en nuestro país las falencias de los códigos procesales generan situaciones muy dispares» y puso como ejemplo la situación del ex vicepresidente, Amado Boudou, «que está condenado pero recuperó la libertad», en una situación a la que consideró «inadecuada».
«Cuando una persona es condenada, deja de ser inocente y, en este caso Boudou fue condenado por un tribunal a una pena de cumplimiento efectivo, con lo cual desde mi punto de vista, debería estar empezando a cumplir esta pena que el tribunal le impuso», aseveró el ministro de Justicia.
Consideró que «si tuviéramos procesos más cortos no se recurriría a las prisiones preventivas y a lo mejor no estaríamos discutiendo estas cosas» y destacó la intención del gobierno nacional de llevar adelante una reforma integral del sistema de justicia, entre las que mencionó el nuevo Código Penal, así como «la ley flagrancia, la de victimas», ya aprobadas por el Congreso, que constituyen, «una mirada general para que la justicia se haga mas afectiva».
Finalmente, Garavano afirmó que «reconstruir las instituciones son procesos más largos, pero fueron muchos años donde el sistema de justicia fue puesto en un lugar muy malo», al señalar que » el gobierno anterior intentó tratar de llevar agua para su molino» pero, consideró, «hemos podido cambiar esa historia y creo que hasta ahora tenemos buenos resultados».