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El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, destacó hoy que la primera dosis de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus produce una protección «impresionante» y remarcó que, con la segunda aplicación se prolonga el tiempo de inmunidad.
En declaraciones a radio Urbana 104.3, el funcionario bonaerense expuso esta mañana que «tener la primera dosis de la Sputnik V sería lo mismo que la primera de Johnson&Johnson».
«Hay una gran protección con esa vacuna. Ayer publicamos un estudio hecho en la provincia de Buenos Aires sobre 140 mil personas que da cuenta de que es impresionante la protección que genera», indicó y apuntó que «la respuesta celular es excelente».
El titular de la cartera sanitaria precisó que a medida que vayan llegando lotes con segundas dosis -señaló que se prevén unas 400 mil para la semana próxima- se irá completando el esquema «para darle más duración a la inmunidad».
No obstante, pidió a la población no preocuparse porque, dijo, «está bien protegida» y añadió que «con la segunda dosis estira por más tiempo la inmunidad de la vacuna».
En ese marco, Gollan expuso que menos del 5% de los pacientes que se encuentran internados en terapia intensiva «son los que se vacunaron, ya que la vacuna baja un 95% de los casos graves».
En ese sentido, graficó que desde que se inmunizó al personal de salud «prácticamente no se enferman médicos y enfermeros» y planteó que los contagios entre personas de más de 60 años de edad «están bajando».
Así, ejemplificó que «el promedio de edad de internados en el hospital San Juan de Dios de La Plata es de 46 años» e indicó que «ya no se ven pacientes de 60 y 70, y eso es el impacto de la vacuna».
Sostuvo luego que «el primer objetivo de la vacuna es parar los casos graves y las muertes», pero puso de relieve la necesidad de «trabajar también con medidas de restricción de circulación porque los casos son muchos».
Luego manifestó que ya recibieron la primera dosis de la vacuna 4 millones de bonaerenses, señaló que se desea llegar a 6 millones en lo inmediato «para quienes tienen riesgos».
«La idea es en dos o tres meses ver un efecto contundente (que evite) internaciones por casos graves», agregó.
Posteriormente, el sanitarista expuso que se están empezando a ver «los resultados del cierre: se paró el crecimiento vertiginoso que pasó de 3 mil a 12 mil» y añadió: «Vamos a ver desde mañana cómo impactó».
Por otro lado, indicó que a pesar de que se trabaje para garantizar los cuidados en las aulas para mantener la presencialidad escolar, existe evidencia internacional que demuestra que «cualquier movimiento de gente produce aumento de contagios».
«¿Por qué no hacemos un debate con toda la evidencia mundial y sacamos conclusiones? Es apabullante la cantidad de testimonios que demuestran que esto es así. No es de (Fernán) Quirós y yo, es una cuestión científica de expertos», dijo.
Por ello, resaltó que «la presencialidad es posible cuando los indicadores que se han fijado bajan por debajo de los 500 casos cada 100 mil habitantes cada dos semanas».
En ese sentido, pidió «no politizar» una cuestión que tiene que ver «con la evidencia científica» y se mostró confiado en que en el segundo semestre «se podrá tener más días de presencialidad».
«¿Quién cree que una pandemia no produce daños? Ese es el quid de la cuestión. Se van a tomar un montón de medidas para compensar (los contenidos que no se hayan poder dado) si los indicadores bajan y vamos a tener un 2do semestre muy distinto al primero», agregó
«El virus te corre el arco. No podemos adelantar fechas. En todo el mundo abrieron los colegios y tuvieron que cerrar 3 o 4 veces», finalizó.