La ministra de Mujeres, Género y Diversidades, Elizabeth Gómez Alcorta, afirmó hoy que «no hay que tener miedo a los debates» ni a «las miradas críticas», luego de la misa convocada ayer por la Iglesia en rechazo el proyecto para legalizar el aborto.
«De ninguna manera se le dijo hipócrita a la Iglesia. No hay duda que la Iglesia está ocupando el rol que le corresponde en el marco comunitario», dijo Gómez Alcorta esta mañana en diálogo con radio Continental, y agregó que «no hay que tener miedo a los debates, a las miradas críticas».
Ayer, en una misa al aire libre frente a la Basílica de Luján convocada bajo el lema «Sí a las mujeres. Sí a la vida», el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Oscar Ojea, dijo que «millones de argentinos y argentinas, creyentes y no creyentes, tienen la profunda convicción de que hay vida desde la concepción y que una persona distinta de su madre va desarrollándose en su seno».
«Es injusto y doloroso llamarlos antiderechos o hipócritas», afirmó monseñor Ojea al culminar la frase.
Al anunciar que presentaría el proyecto de Interrrupción Voluntaria del Embarazo en el marco de la Asamblea Legislativa, el 1 de marzo pasado, el presidente Alberto Fernández dijo : «El aborto sucede, es un hecho y es solo esa hipocresía que a veces nos atrapa, la que nos hace caer en un debate como este».
En otro tramo de la entrevista, la ministra Mujeres, Género y Diversidades adelantó que «en los próximos días» llegará al Congreso el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aunque dejó claro que que «la decisión de la letra chica y de cuándo va a ser presentado es del presidente» Alberto Fernández.
Dijo también que el proyecto de ley que buscará legalizar el aborto en Argentina está en este momento bajo la órbita del Ministerio de Salud y la Secretaría de Legal y Técnica, y que «están trabajando» en él.
En referencia al paro por el Día Internacional de la Mujer, que se realiza hoy, Gómez Alcorta aseveró que «la urgencia» en la actualidad «está vinculada a que no nos maten más, porque los índices de femicidios son sostenidos hace mucho tiempo en Argentina».
«No hay ninguna duda que tiene que intervenir el sistema penal», sostuvo la funcionaria al respeto, y afirmó que «los especialistas coinciden en que hay dos cuestiones que inciden en no poder bajar la tasa: una son los altos niveles de tolerancia asociada a la violencia, y otra es la impunidad».
«Uno de los peores problemas es que una mujer va, denuncia algún hecho de violencia y no hay una respuesta del Estado», lo que es «un mensaje para las mujeres que si denunciás no pasa nada, y también para los agresores de que si pegás o rompés la perimetral tampoco te pasa nada», dijo.