El diputado Guillermo Kane (Partido Obrero-FITU) presentó su renuncia a la Cámara de Diputados bonaerense, para cumplir con el acuerdo de rotación que el Frente de Izquierda practica desde su conformación, y dijo que desde su banca siempre trabajó «por los intereses de los trabajadores».

En su reemplazo, asumirá Guillermo Pacagnini, un dirigente del gremio Cicop que pertenece al MST.

«Esta práctica, como también que nuestros diputados perciban salarios de un trabajador y no las abultadísimas dietas, muestran un contraste enorme con los partidos de los Kueider, los Ritondo y compañía», expuso el legislador en declaraciones a este medio.

Agregó que «son formas que van en contra del arribismo, de la idea de que la banca es propiedad de una persona» y completó: «La nuestra es una banca de gestión colectiva, de las fuerzas que integran el Frente de Izquierda y donde quienes pasamos, lo hacemos transitoriamente y hacemos de ella un lugar de lucha por los intereses políticos y de reclamos de los trabajadores».

Destacó que «en esta etapa, la izquierda jugó un rol en defensa de los intereses de los trabajadores en el marco de una crisis muy grande», puso de relieve que los diferentes bloques realizan acuerdos «a espaldas de los trabajadores» y criticó «el ajuste de Axel Kicillof en la provincia» y «la caída histórica de los salarios» generada por el presidente Javier Mieli.

«El Frente de Izquierda siempre fue quien defendió a los reclamos de los trabajadores, de los movimientos de mujeres y diversidad, la lucha ambiental, la de los desocupados, y los reclamos por tierra y vivienda», cerró.

Kane centró su mandato en apoyar luchas obreras y reclamos sociales, y desde su banca trabajó para visibilizar conflictos laborales y avanzar en propuestas legislativas en beneficio de los trabajadores. Entre sus iniciativas, se destaca la ley de salario mínimo de emergencia para trabajadores municipales y el respaldo a conflictos emblemáticos como los de Sutna, Textilana, Gri Calviño y La Nirva. Además, impulsó proyectos como la expropiación de Madygraf y denunció los topes a asignaciones familiares.

La defensa de los derechos laborales estuvo acompañada de propuestas en favor de los jubilados. Kane presentó proyectos para restaurar el régimen previsional previo a la reforma de la exgobernadora María Eugenia Vidal en el Banco Provincia y denunció el vaciamiento del IPS. También reclamó el pase a planta permanente al personal de limpieza tercerizado en la Cámara, aunque su propuesta fue bloqueada por el oficialismo.

En educación y salud, Kane criticó los recortes salariales y denunció intentos de precarizar a los docentes. Propuestas como la capacitación en ESI y su implementación laica y científica reflejaron su agenda educativa. En salud, respaldó las luchas de la enfermería y denunció el vaciamiento del IOMA, planteando la necesidad de una obra social bajo control de los afiliados.

Otro eje central de su gestión fue la lucha contra la represión y el gatillo fácil. Desde la presidencia de la Comisión de Libertad de Expresión y Violencia Institucional, impulsó proyectos como el que limitaba los privilegios de defensa a policías acusados de violaciones a derechos humanos, enfrentándose a resistencias en la Cámara.

Kane también se destacó en la lucha por tierra y vivienda, al denunciar la inacción del gobierno frente al déficit habitacional y promoviendo proyectos de emergencia que incluyeran un banco de tierras y la construcción de un millón de viviendas. Fue crítico del vínculo del gobierno con intereses inmobiliarios y organizó movilizaciones en defensa de los afectados por la crisis habitacional.

Finalmente, impulsó audiencias con ambientalistas y presentó proyectos como la prohibición del uso de agrotóxicos en áreas pobladas.