El líder opositor Yamandú Orsi, del Frente Amplio, y el oficialista Álvaro Delgado, de la coalición gobernante de centroderecha, se medirán en balotaje el mes que viene para definir el próximo presidente de Uruguay luego de ser los dos candidatos más votados en las elecciones del domingo, según los resultados oficiales.
Con más del 99% del escrutinio completado, Orsi, de centroizquierda, obtuvo el 43,9% de los votos frente al 26,7% de Delgado en los comicios generales de ayer, en los que también se renovó el Parlamento, informó esta madrugada la Corte Electoral uruguaya.
Orsi, de 57 años y delfín del expresidente José «Pepe» Mujica, llegó como favorito a los comicios, pero recogió menos apoyos que lo pronosticado en los sondeos de intención de voto, mientras que Delgado, de 55 años y exsecretario de la Presidencia del mandatario saliente Luis Lacalle Pou, superó las expectativas.
La segunda vuelta, prevista si ningún candidato logra más del 50% de los votos, será el 24 de noviembre.
En tanto, tras las elecciones legislativas, la coalición gobernante y el Frente Amplio estaban casi empatados en la Cámara de Diputados, con 49 bancas para el oficialismo y 48 para la oposición, mientras que en el Senado el Frente Amplio obtenía 16 de las 30 bancas en disputa.
Más de 2,7 millones de uruguayos estaban habilitados para elegir el nuevo presidente y renovar el Parlamento bicameral.
Además, debían pronunciarse sobre dos plebiscitos, que fracasaron porque no cosecharon la mitad más uno de los votos emitidos.
El más polémico, impulsado por la central sindical única Pit-CNT con apoyo de sectores frenteamplistas, proponía reducir la edad mínima de jubilación de 65 a 60 años y prohibir los planes de pensiones privados. Obtuvo solo el 38,8%.
El otro plebiscito, promovido por el oficialismo y rechazado por la oposición, buscaba habilitar allanamientos policiales nocturnos en los hogares. Sin embargo, logró el 39,4% de las adhesiones y tampoco fue aprobado.
La seguridad pública es la mayor preocupación entre los 3,4 millones de habitantes de Uruguay, un país eminentemente agropecuario, con alto ingreso per cápita y bajos niveles de pobreza y desigualdad con respecto a la región, pero aquejado por un aumento de la violencia relacionada con las drogas.
«Vamos en estos 27 días por ese último esfuerzo con más ganas que nunca», instó Orsi anoche ante miles de votantes en Montevideo.
«Falta poco, ¡triunfaremos!», agregó, tras llamar a la unidad de los uruguayos y subrayar que el Frente Amplio fue la fuerza más votada.
Delgado, del Partido Nacional, celebró rodeado de los socios de la coalición oficialista, que también incluye al Partido Colorado (centroderecha, 16%, según los resultados oficiales), Cabildo Abierto (derecha, 2,6%) y al Partido Independiente (centroizquierda, 1,7%).
«Empezamos hoy otra etapa (…) de una lógica diferente», enfatizó.
«La coalición es el proyecto político más votado de este país», agregó.
Orsi, un profesor de historia, y Delgado, veterinario, superaron a otros nueve candidatos que aspiraban a sustituir a Lacalle Pou, que tiene un índice de aprobación del 50% pero está impedido constitucionalmente de buscar la reelección inmediata.
Orsi apuesta a recuperar para la izquierda el sillón presidencial que perdió en 2020 tras gobernar durante tres periodos consecutivos, uno de ellos bajo Mujica (2010-2015).
El exguerrillero de 89 años, que se recupera de problemas derivados de un cáncer de esófago pero estuvo muy presente en la campaña, votó apenas abrieron las mesas.
«Capaz que es mi último voto», dijo, en silla de ruedas y rodeado de cámaras de televisión.