La Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) produjo un informe poco después de la guerra de Malvinas en el que analizaba la situación política de la Junta Militar bajo el título «Argentina: una transición problemática», según surge de documentos desclasificados que se conocieron hoy, al cumplirse mañana 40 años del inicio del conflicto bélico.
«Políticamente exhaustas y desacreditadas, las Fuerzas Armadas argentinas han prometido la restauración de un régimen civil», abre el reporte de la CIA (por sus siglas en inglés) dirigido al Departamento de Estado norteamericano.
Los informes fueron difundidos hoy por las Abuelas de Plaza de Mayo y el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), a través del Proyecto Desclasificados, una colección temática de documentos desclasificados que fueron elaborados por distintas agencias de Estados Unidos sobre el conflicto bélico en las islas.
El documento de 26 páginas asigna el «ímpetu por las elecciones» a la derrota en Malvinas que «selló el destino del gobierno militar», aunque reconoce en el análisis que la base del fracaso de la junta tiene que ver con la «mala gestión económica».
En una serie de cuadros que recorren la evolución de la macroeconomía argentina en el período 76-82, el informe de inteligencia firmado por la CIA pero confeccionado por casi toda la comunidad de inteligencia estadounidense en mayo de 1983, fundamenta la idea de un impresionante fracaso en las políticas económicas de la dictadura.
«En 1982, la inflación fue de alrededor del 200 por ciento y la tendencia se aceleraba; el desempleo oscilaba entre el 10 y el 12 por ciento y la deuda externa bordeaba los 40.000 millones de dólares», señalaban los analistas tomando datos públicos y descartaban que el problema económico se impondría a cualquier otro que que debiera enfrentar el gobierno que sucediera a los militares.
«A medida que se acerca la fecha de las elecciones –mencionaba la CIA-, es probable que los responsables de la política económica se vuelvan cada vez más susceptibles a las presiones de políticas expansivas en lugar de las de austeridad».
El documento reseñaba también la compleja relación con el Fondo Monetario Internacional, en un párrafo de notable actualidad pese a haberse escrito hace casi 40 años por agentes de inteligencia de un país dominante: «Es probable que el gobierno no alcance los objetivos del FMI a finales de este año, pero es poco probable que el FMI corte la ayuda, prefiriendo trabajar en los términos revisados con un gobierno recién elegido», señalaba.
El documento está alojado en el reservorio desclasificados.org.ar, elaborado por Abuelas y el Cels en 2020 para hacer accesibles los archivos desclasificados de Estados Unidos, a través de una plataforma que admite búsquedas y filtros.
Dentro de este archivo, y con motivo de los 40 años de la guerra de Malvinas, Abuelas y el Cels iniciaron hoy una serie temática con 133 documentos que refieren al período o están vinculados a episodios en el conflicto del Atlántico Sur.
En cuanto a sus propios intereses, los estadounidenses expresaron en el documento preocupación porque, desde 1980, se había «fortalecido considerablemente» la relación con la Unión Soviética y eso aumentaba «los riesgos de contaminación».
Esos vínculos preocupantes con los países socialistas, decían los espías, harán que las relaciones argentino-soviéticas «seguirá siendo esencialmente la misma bajo un gobierno civil de cualquiera de las partes (peronistas o radicales)».
Sobre el final del informe, la CIA enlistaba los dirigentes del momento que, a su criterio, tendrían mayor protagonismo en la transición a la democracia.
En primer lugar aparecía Antonio Cafiero, bajo la caracterización de «peronista verticalista»; seguido de Raúl Matera, «peronista moderado», e Ítalo Lúder, cerrando la lista de influyentes de la política con los radicales Fernando de la Rúa y Raúl Alfonsín.
Según precisó Abuelas en un comunicado, los documentos difundidos hoy «aportan al análisis y comprensión de la época, las relaciones bilaterales, la venta de armas, el rol que el gobierno de Estados Unidos ha desempeñado durante la disputa de soberanía con el Reino Unido sobre Malvinas e Islas del Atlántico Sur y las tensiones y disputas entre diferentes facciones de las fuerzas armadas, entre otras dimensiones».
Se trata de documentos producidos entre 1976 y 1985 por diferentes agencias de la administración de EEUU como el Departamento de Estado, la Agencia Central de Inteligencia (CIA), el FBI, el National Archives y el Departamento de Defensa.
El proyecto fue llevado adelante por estudiantes provenientes de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y el traductorado de Inglés del Instituto de Educación Superior en Lenguas Vivas Juan Ramón Fernández, entre otros.
«Se trata de un trabajo colaborativo para reconstruir y comprender el plan sistemático de secuestro, tortura y exterminio que implementó el terrorismo de Estado con las agencias de inteligencia norteamericanas y nacionales a su servicio», destacaron desde los organismos de derechos humanos.
Y concluyeron: «Conocer cómo funcionaron las estructuras de inteligencia constituye un nodo clave de la reconstrucción de la memoria, la verdad y la justicia; así como también de la vida política actual y de nuestra democracia».