La Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA) comenzó la instalación de 30 balanzas dinámicas, unos dispositivos tecnológicos capaces de pesar a través de sensores a los vehículos en movimiento sin necesidad de detenerlos, con el objetivo de controlar mercadería en tránsito en las rutas y luchar contra la evasión.
El Control de Mercadería en Tránsito (CMT) es un procedimiento de fiscalización que realiza la Agencia en diferentes puntos de la provincia de Buenos Aires, tales como rutas, accesos a puertos, complejos fabriles y centros de distribución de mercaderías.
Su principal objetivo es asegurar que el transporte de mercadería se realice de manera legal y con la documentación necesaria que respalde su origen y destino.
En una conferencia de prensa que brindó en la Casa de Gobierno, en La Plata, el director ejecutivo del organismo, Cristian Girard, explicó que hasta el momento, la Provincia instaló dos balanzas dinámicas en la ruta 6 y adelantó que ya se trabaja en la colocación de otras 28 «para potenciar el control de mercadería en tránsito».
Su funcionamiento se basa en sensores instalados en la calzada que registran el peso del vehículo mientras éste circula mientras, al mismo tiempo, las cámaras de alta resolución capturan la patente del vehículo, y el sistema verifica en tiempo real si cuenta con el Código de Trazabilidad de Operaciones de Transporte (COT), un comprobante que se gestiona en la web del organismo y que respalda la mercadería transportada, y si el titular tiene fiscalizaciones pendientes, infracciones de tránsito u otros registros relevantes.
De esta manera los controles pueden ser realizados las 24 horas del día y sin la necesidad del despliegue de un operativo presencial.
Ese tipo de controles busca promover la formalización de la economía, mejorar la trazabilidad de la producción y la comercialización de bienes, y detectar posibles casos de evasión fiscal.
También se controla el peso de los camiones, contribuyendo a mejorar la seguridad vial y proteger la infraestructura de las rutas.
Los controles se realizan a través de más de 20 puestos fijos y móviles distribuidos en el territorio provincial y, en promedio, se verifican 50.000 transportes por año.
Estas balanzas permiten también detectar sobrecargas, lo que ayuda a preservar la infraestructura vial al evitar el deterioro prematuro de las rutas.
A la vez, al vincular el pesaje con la información fiscal y legal del vehículo, se promueve el cumplimiento de las normativas vigentes, contribuyendo a una mayor transparencia en el transporte de mercaderías y una mejora en la seguridad vial.