Al sur de Italia, en el golfo de Salerno y a orillas del mar Tirreno, se encuentra uno de los destinos turísticos más bellos y románticos del mundo: la Costa Amalfitana.
Se trata de un recorrido de 50 kilómetros sinuosos, a lo largo de la estrecha y curvilínea Strada Statale 163, que une 12 pueblos que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.
Suspendidos sobre el océano a distintas alturas, los municipios que integran la Costiera van emergiendo detrás de los acantilados y relieves de su peculiar geografía.
Junto a un mar turquesa que parece desplegarse hasta el infinito y entre limoneros que perfuman el camino, estos pueblos convierten a la Costa Amalfitana en un destino al que siempre se añora volver.
Amalfi
Al pie del Monte Cerreto y rodeada de acantilados, Amalfi es el pueblo principal de la Costiera. Tal es la importancia de esta ciudad, que fue una de las cuatro «Repúblicas Marítimas italianas» que entre los siglos X y XV gozaron de gran prosperidad económica (las otras fueron Venecia, Génova y Pisa). Más allá de la belleza de sus antiguas construcciones y su entorno natural, el principal atractivo de Amalfi es la Catedral de San Andrés Apóstol, un símbolo de la Costa Amalfitana, al igual que la Piazza del Duomo y su fuente. Asimismo, en la calle principal Vía Lorenzo D’Amalfi es posible probar y comprar todos los productos regionales típicos de la Costiera. Para comer algo al paso durante el paseo, la Pescheria CICA ofrece conos de pescados y mariscos fritos coronados con gajos de limones amalfitanos.
Positano
Si bien es necesario armarse de paciencia para esquivar el caudal de turistas que recorre incesantemente Positano, este pueblo es una de las grandes joyas de la región. A lo largo de una de sus calles principales, Via Cristoforo Colombo, es posible detenerse en distintos miradores que ofrecen vistas inigualables de la Costiera. Uno de los principales atractivos de Positano es caminar desde Piazza dei Mulini a la Iglesia de Santa María de la Asunción, la más importante de la ciudad. Otro paseo imperdible bien cerca del mar es descender a visitar la playa Marina Grande -con sus restaurantes y balnearios elegantes- y el puerto desde el que parten las embarcaciones hacia Capri y otros destinos.
Maiori
Su playa parcialmente cubierta de arena volcánica es una de las más extensas de la Costiera. Sin embargo, la principal atracción de Mairoi es la iglesia de Santa Maria a Mare (siglo XII) con su inmensa cúpula decorada con azulejos de mayólica verdes y amarillos. Asimismo, en la parte más alta del pueblo, el Castello di Toro Plano y su pequeño museo constituyen otro de los puntos imperdibles. A menos de 2 kilómetros de Maiori se encuentra otro de los pueblos de la Costiera que vale la pena visitar durante el mismo paseo: Minori que, como su nombre lo indica, es mucho más pequeño que su vecino.
Ravello
Por encontrarse en las alturas de una colina que separa el valle del río Dragone del valle del Reginna,el acceso a Ravello es un poco más dificultoso que el del resto de los pueblos; pero sin dudas vale la pena enfrentarlo. Si durante todo el trayecto los limones dominaron el paisaje, aquí los limoneros en las laderas de la colina son el marco perfecto para uno de los puntos más románticos y escenográficos de la Costiera. Más allá de visitar el centro histórico y perderse por sus callecitas angostas, en Ravello es imprescindible visitar alguna de sus casas productoras de licor («liquorificio artigianale») para comprar el mítico limoncello y otras variantes típicas de la zona como la exquisita crema de melón.
Vietri sul Mare
A solo 5 kilómetros de la ciudad de Salerno, Vietri sul Mare es una de las cabeceras de la ruta de la Costiera, por lo que también es llamada «laprimera perla de la Costa de Amalfi». El principal atractivo de este pueblo calmo y de perfil bajo es su producción de cerámica, por eso, la Iglesia de San Giovanni Battista cautiva con su cúpula recubierta de mayólica, un arte antiguo que se respira en cada calle. Por su fácil acceso y sus playas más extensas que las de otros poblados, Vietri sul Mare es una de las mejores opciones para alojarse durante un viaje a la Costa Amalfitana.