El gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof anunció hoy que unos 39 mil oficiales de la policía bonaerense «pasarán a percibir un salario (inicial) de bolsillo de 44 mil pesos» y pidió a los efectivos que «terminen» con las protestas que se desarrollan en algunos puntos del territorio provincial.
«Quiero anunciar que he tomado la decisión política de fondo que viene a saldar una deuda que este Estado tiene con su policía», dijo el gobernador en el marco del acto de presentación del Plan Integral de Seguridad que se realizó esta mañana en la Casa de Gobierno provincial,
Del encuentro participaron intendentes bonaerenses; ministros del gabinete; el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Máximo Kichner; la vicegobernadora Verónica Magario y el titular de la Cámara baja provincial, Federico Otermín.
El anuncio oficial se realizó luego de cuatro días de protestas de efectivos de la policía bonaerense que permanecían esta mañana concentrados en las puertas del Centro de Coordinación Estratégica de la policía provincial en Puente 12 en La Matanza, y otras dependencias policiales.
Durante su alocución, el mandatario explicó que «parte de los recursos» del Fondo de Fortalecimiento Financiero Fiscal, que anunció anoche el presidente Alberto Fernández, y se financiará con el 1 por ciento de los recursos coparticipables adicionales que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estaba recibiendo, se destinarán «a comenzar a equiparar el salario de la policía bonaerense con el de la Policía Federal Argentina».
En ese marco, Kicillof anunció que un total de 39.521 oficiales de policía «pasarán a percibir un salario de bolsillo de 44 mil pesos», y detealló que el monto para la compra de uniformes se elevará de 1.100 pesos a 5.000.
Además «se triplicará a 120 pesos las denominadas horas extra, que estaban congeladas en 40 pesos», dijo el gobernador.
«Cuando egresen de la escuela, el salario de bolsillo y la compensación por uniforme será de 49 mil pesos», continuó el mandatario bonaerense y precisó que el agente policial que haga horas adicionales «cobrará arriba de 60 mil pesos».
El gobernador bonaerense adelantó que ese incremento también será para los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense.
Por otro lado, Kicillof dijo que se lanzará el Instituto Universitario Juan Vucetich «que permitirá jerarquización de la fuerza», detalló que se incorporarán dos hospitales exclusivos para las fuerzas de seguridad y apuntó que se reforzará la asistencia psicólogica para los policías.
En su discurso, el gobernador recordó que el viernes pasado junto al presidente se hizo un «imporantísimo anuncio para el fortalecimiento de la seguridad en la provincia» con una inversión de 37.700 millones de pesos.
Ese plan, rememoró, consiste en la incorporación de 10 mil nuevos agentes en los próximos 18 meses; 2.200 patrulleros; obras en 96 comisarías; 4.000 paradas seguras; la construcción de 12 nuevas unidades penitenciarias para alojar 5.000 internos; y compra de tecnología «para apoyar la tarea policial».
El mandatario bonaerense reconoció que la insuficiencia en materia de seguridad es un tema «grave y estructural» que la provincia acarrea «hace muchísimo tiempo», pero remarcó que «esos problemas estuvieron marcados por el fuerte deterioro de los últimos cuatro años».
Así, Kicillof indicó que al asumir encontró una policía «en situación de catástrofe logística, con patrulleros apilados en depósitos, sin equipos de comunicación y sueldos deteriorados que cayeron un 30%».
«Nos comprometimos a construir una policía más profesional, equipada y humana y eso requiere una transformación», señaló.
En ese contexto, pidió a los efectivos policiales comprender «que en estos meses no se hicieron paritarias en muchísimos sectores», recordó que la actual es una situación «excepcional» pero admitió que los salarios de esa fuerza «habían quedado especialmente atrasados».
Expresó que «son trabajadores esenciales, pusieron el cuerpo, arriesgaron la vida en esta pandemia y en muchos casos, lamentablemente, la perdieron» y ratificó el compromiso de su administración «con un accionar policial profesional, eficaz y respetuoso de los estándares internacionales en materia de derechos humanos».
«Sabemos que el personal de la policía nace, se cría y trabaja en los barrios de nuestra provincia, conoce las necesidades y urgencias de nuestro pueblo, comparte la misma vida y no se ocupa sólo de la criminalidad sino que cuida y contiene», graficó Kicillof y advirtió: «pero eso sí, dentro de la ley todo, fuera de la ley nada».
En ese tono, se refirió a las protestas de estos días y planteó que «no es la manera» dado que «muchas veces se deslegitiman reclamos que pueden ser válidos».
Consideró que las imágenes de los manifestantes en la puerta de la Quinta de Olivos y en la residencia oficial en la que vive con su familia en la capital bonaerense fueron «espantosas y no pueden repetirse».
Destacó que «la sociedad necesita que terminemos con esto» y evaluó que si los reclamos tienen que ver con un aspecto salarial deberían cesar ante la «respuesta contundente, histórica y de fondo que estamos dando».
«Si no, comprenderemos que es una cuestión política y distinta», subrayó Kicillof y añadió que la Argentina está atravesando una pandemia de la que se debe salir «de una sola manera: todos juntos, con solidaridad, esfuerzo, pensando en el otro, en unión y con grandeza política».