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El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, manifestó hoy que con el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, coinciden en la necesidad de «estabilizar los precios y distribuir ingresos» y planteó que se deben «mejorar los salarios».
El economista brindó una entrevista a El Destape, donde se refirió al problema de la inflación y en la que planteó que «la pandemia y la guerra prendieron fuego todas las bibliotecas: hoy nadie sabe cuánto va a estar el petróleo en tres meses».
«Estamos ante una sucesión de situaciones muy extremas. En Argentina, se suma el desastre que dejó Mauricio Macri, quien rompió la economía y la rompió con ganas», reflexionó el mandatario bonaerense.
Sostuvo que pese a que «los macristas no quieren hablar de su gestión, el punto de partida de este gobierno fue ese» y recalcó que el día en que el Frente de Todos ganó las elecciones, él dijo que Juntos por el Cambio dejaba «tierra arrasada».
«Si no comprendemos eso, es difícil evaluar. Dejaron una deuda externa con privados, con el FMI en dólares y 52 puntos de inflación. No es que la economía venía bien. Macri dejó un régimen hiperinflacionario, sin pandemia, ni guerra», razonó Kicillof.
En ese marco, resaltó que en la actualidad, «todos los gobiernos toman medidas sorprendentes: congelamientos tarifarios, estatizaciones y otras fueras del recetario» y enfatizó: «Estamos en un mundo inflacionario».
Con todo, explicó que «no hay inflación de demanda, sino de oferta, de costos», graficó que «suben los costos de alimentos y energía a nivel mundial» e indicó que «acá hay una recuperación muy fuerte del empleo y de la producción, pero por la inflación los salarios no alcanzan».
Así, opinó que «el factor que empuja la inflación es la rentabilidad de las ganancias», añadió que «la economía crece, hay más productos para vender y repartir, pero la riqueza se reparte desigualmente y más regresivamente: más para el sector empresarial y menos para los trabajadores».
Luego, Kicillof señaló que «hay remarcación porque sí», dijo que algunos empresarios «presumen que la inflación subirá, entonces suben precios» y subrayó que «hay concentración de riqueza sin distribución y eso es peligroso para el sistema económico».
«Ese excedente que queda como liquidez empieza a buscar una salida especulativa en el dólar, en las acciones, adentro y afuera. Eso genera incertidumbre. Eso también viene de Macri», prosiguió en la entrevista y recalcó que «si el crecimiento sigue siendo tan inequitativo pierde su base de sustento, que es la demanda y el consumo».
Posteriormente, el gobernador dijo que tras la recuperación «hay que pasar urgente a la etapa redistributiva, mejorar los ingresos de los sectores populares y de las clases medias» y remarcó que «nadie puede decir que la infla tiene un origen salarial».
«Hay una dinámica de precios que genera un crecimiento de precios inercial. Hay que cortar esa inercia, la velocidad crucero de los precios, tasas de interés y dólar. La inflación es mala, pero cuando los salarios le ganan es menos mala», reiteró.
Consultado sobre la posibilidad de un congelamiento de precios, expuso que «Sergio (Massa) tendrá que ver la batería de medidas que adopta» y puso énfasis en que el objetivo del Gobierno «es la recuperación de los sectores populares».
«Como dijo Cristina, hay que alinear tasas de interés, precios y salarios, las variables macro. Nosotros en la provincia estamos abriendo parques industriales, centros de salud y escuelas, pero tiene que acompañar la macro», continuó y aclaró que «la provincia forma parte de un frente», por lo que no desea «dar un recetario».
«Tuvimos una etapa de recuperación. Después vino la corrida cambiaria, hubo que estabilizar la cuestión financiera. Se consiguieron dólares, con aumento de reservas. Massa hizo lo que había que hacer. No pienso igual que Massa en muchísimos factores, pero sí estamos de acuerdo en la Argentina industrializada y productiva, con redistribución del ingreso, contra la Argentina financiera», aseguró Kicillof.
«Hoy mi papel es abrir escuelas, hacer rutas, darle de comer a dos millones de pibes. Con Massa coincidimos que hay que estabilizar los precios y distribuir salarios e ingresos», concluyó.