El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, reconoció hoy que el accionar policial durante el partido que anoche iban a disputar Boca y Gimnasia y Esgrima de La Plata «fue inadmisible» y dispuso el apartamiento del jefe policial que estuvo a cargo del operativo de seguridad.
En un comunicado difundido esta mañana, el Poder Ejecutivo provincial consideró que «el operativo no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron» y detalló que el gobernador «instruyó al Ministro de Seguridad para que el Jefe del Operativo sea inmediatamente apartado y para que se pongan todos los elementos a disposición del fiscal que está interviniendo».
Anoche se registraron incidentes en las inmediaciones del estadio Juan Carmelo Zerillo poco después de comenzado el partido con Boca, cuando simpatizantes de Gimnasia intentaban ingresar con sus entradas en la mano, pero las puertas de acceso ya habían sido cerradas.
En ese marco, efectivos de la Policía dispararon balas de goma y gases lacrimógenos contra los espectadores, entre los que había mujeres embarazadas, niñas y niños.
Como consecuencia de ello, se registró el fallecimiento del hincha César Regueiro (57) y decenas de heridos, ocho de los cuales debieron ser atendidos en hospitales de la capital bonaerense.
«Vamos a respetar el accionar de la Justicia para que se determinen las responsabilidades de los hechos ocurridos y seremos estrictos con las sanciones de quienes no hayan cumplido su deber», señaló el comunicado del gobierno de Kicillof.
En el texto, la administración de la provincia de Buenos Aires lamentó «los hechos sucedidos» y consideró que «es inadmisible que anoche miles de platenses hayan tenido que vivir lo que vivieron y más aún, que se produjera el lamentable hecho de que César Regueiro perdiera la vida en el marco del encuentro».
Asimismo, informó que «casi todas las personas que sufrieron heridas y recibieron la asistencia brindada por el sistema de salud provincial ya han sido dadas de alta».
«Mientras la justicia investiga si las condiciones de ingreso al estadio pudieron estar alteradas por una sobreventa de entradas, es evidente que el operativo realizado no fue capaz de brindar seguridad a quienes asistieron», se indicó en el texto oficial.
Según se informó, fue el comisario Juan Corbarán quien estuvo a cargo del operativo y quien fue apartado, así como el efectivo que disparó contra un camarógrafo de la señal TyC Sports.
«Nos comprometimos a transformar la Policía de la Provincia, a mejorar sus condiciones laborales, su equipamiento y su formación para darle un mayor grado de profesionalidad. En ese camino estamos, claro que falta mucho aún pero no vamos a permitir que se incumplan normas básicas establecidas para el desempeño de las fuerzas de seguridad», concluyó el texto oficial.
En ese sentido, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, responsabilizó al jefe del operativo por los disturbios, afirmó que será «echado» de la fuera y enfatizó que «la Policía resolvió la situación de la peor manera».
Consultado acerca de la posibilidad de dejar su cargo en el gabinete tras la represión policial y respondió: «Mi renuncia está todos los días a disposición del gobernador (Axel Kicillof), pero acá hay responsables que tenían una función de llevar adelante el operativo que no ha sido bien resuelto».
«Soy el ministro de Seguridad, pero hay responsables que tenían la función de llevar adelante este operativo y no lo resolvieron bien. Yo no me considero responsable de lo que pasó. No estuve a cargo del operativo de seguridad. Para eso hay toda una cadena de mando», recalcó.
En tanto, expresó que el jefe del operativo de seguridad fue «quien firmó el acta con el club, dispuso el operativo y el responsable de algo que se resolvió de la peor forma» y consideró que lo ocurrido anoche «es inexplicable».
Luego, el funcionario expuso que «por cada entrada que vendió la AFA, había 20 de cortesía», explicó que «el control de las entradas no la hace la policía, sino el mismo club que hizo la vista gorda» y apuntó que, en ese contexto, los espectadores que quedaron afuera «se enardecieron y querían entrar».
Berni dijo que en esa situación el jefe del seguridad «resolvió de la peor manera una situación que la Policía obviamente no buscó y que estuvo generada por la falta de escrúpulos de quienes sólo quieren hacer negocios con el fútbol».
En ese sentido, el presidente del club Gimnasia y Esgrima de La Plata, Gabriel Pellegrino, rechazó que haya existido una sobreventa de entradas y voceros del consejo directivo indicaron que se presentarán como querellante en la causa judicial que investiga los incidentes ocurridos anoche.
Las fuentes indicaron que «hoy mismo» se hará la presentación judicial «para defender los intereses de los socios e hinchas que fueron víctimas del accionar de las fuerzas de seguridad y del mal manejo de la situación».
Ahora, la Justicia analiza tanto los causales de muerte del simpatizante del equipo platense, como el accionar policial, y si los incidentes pudieron estar generados por una sobreventa de entradas para el partido, hecho que fue rotundamente desmentido por el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino.
La División Búsqueda de Evidencia de la Superintendencia de Policía Científica, de la Policía Federal, trabaja en la revisión de lo sucedido anoche: ya secuestraron 450 cartuchos de escopetas y tres granadas de mano de gas lacrimógeno.
El fiscal Martín Almirón, a cargo de la UFI N°8, tomó los primeros testimonios y ordenó liberar a unas 47personas que habían sido aprehendidas anoche por la Policía Bonaerense en los procedimientos llevados a cabo en el bosque, indicaron fuentes de la investigación.
Tanto dirigentes políticos del oficialismo como de la oposición repudiaron el accionar policial: a través de la red social Twitter, la agrupación La Cámpora cuestionó «la violencia y la represión ejercida anoche por la Policía Bonaerense en la ciudad de La Plata».
Lo mismo hicieron las diputadas nacionales Cecilia Moreau y Victoria Tolosa Paz, así como la senadora Juliana Di Tullio y la legisladora provincial Susana González.
En tanto, tanto desde la izquierda, como desde el bloque de senadores y diputados bonaerenses de Juntos por el Cambio adelantaron que pedirán que el ministro Berni brinde explicaciones en la Legislatura sobre lo ocurrido.