El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, advirtió hoy que si sufre «un atentado me puede pasar lo de Cristina, que ni siquiera se va a investigar», tras un acto en el que personal de su seguridad sacó a una mujer que había interrumpido su discurso e intentó tomar el micrófono que usaba el mandatario para hablar en la localidad de Brandsen.
«Si sufro un atentado me puede pasar lo de Cristina, que ni siquiera se va a investigar», expresó el gobernador en declaraciones realizadas después del acto en diálogo con la prensa.
Kicillof sostuvo que «hay una parte de la justicia que cuando las cosas le pasan al peronismo no se investigan».
El incidente ocurrió cuando una mujer subió al escenario burlando la seguridad y Kicillof le extendió la mano, tras aclararle que no tenía problemas en dialogar.
La mujer, entonces, subió por el sector cercano donde hablaba el gobernador y comenzó a gritar en forma violenta «que aplaudíamos la polenta» y que «el hospital no tenía médicos».
Tanto la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, como la ministra Jesica Rey, trataron de que les diga qué problema tenía para ayudarla, pero no pudo decir nada en concreto.
Fuentes oficiales señalaron que es en ningún momento la mujer quiso decir si tenía algún problema puntual, y finalmente después de varios minutos intentando dialogar, dijo que se iba, y tampoco quiso esperar cuando se le aclaró que no tenía problemas el gobernador en atenderla.
Tras el episodio, y en un breve diálogo con la prensa que «hay una parte de la justicia que cuando las cosas le pasan al peronismo no se investigan».