El proyecto de ley impositiva que definirá los gravámenes que abonarán los bonaerenses el año próximo ingresó hoy a la Legislatura y, de acuerdo al Poder Ejecutivo, se busca «dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria para evitar que el esfuerzo recaiga sobre los sectores más vulnerables, que son los principales afectados por la actual crisis que atraviesan el país y la provincia».
Fuentes del Poder Ejecutivo confirmaron hoy que el gobernador Axel Kicillof espera que la propuesta parlamentaria -que ingresó por la Cámara de Senadores- se sancione en la sesión extraordinaria convocada para el jueves.
En el mensaje de la iniciativa se plantea que el Impuesto a los Ingresos Brutos y de Sellos mantendrán las alícuotas vigentes durante el año 2019.
En tanto, el impuesto a los Automotores también se sostiene el nivel de imposición vigente «dado que la valuación fiscal de los mismos se actualiza en base a los valores de mercado».
Sobre los impuestos Inmobiliario Rural y Urbano «se propone una adecuación de las valuaciones fiscales y una estructura de topes que garantice la progresividad» del tributo, por lo que de acuerdo a los voceros del Gobierno «en promedio, la actualización está por debajo de la tasa de inflación».
Se adelantó, además, que ARBA ofrecerá descuentos del orden del 20% para aquellos impuestos que se paguen de manera anual a comienzos del año 2020.
«La provincia de Buenos Aires se encuentra atravesando una situación emergencia. Para atender las urgencias y prioridades definidas es necesario mantener el nivel de ingresos del Estado provincial», destacaron desde la administración de Kicillof en un comunicado.
Remarcaron que, al mismo tiempo, «es fundamental hacer más justa la recaudación, cobrando más al que más puede y generando alivio a los pequeños y medianos productores y propietarios».
«Con esta lógica, en el proyecto de Ley Impositiva se propone actualizar los valores de los impuestos del año pasado tomando en cuenta la inflación de 2019 (estimada por privados en 54,6%). Es decir, el proyecto no incrementa la presión impositiva en promedio en términos reales», destacaron.
Especificaron que en la norma, en la que trabajaron el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y el director ejecutivo de ARBA, Cristian Girard, «el impuesto a los Ingresos Brutos, se mantiene la alícuota vigente, tal como autorizó el Gobierno nacional al suspender la aplicación del Consenso Fiscal».
«En el caso del Impuesto Inmobiliario Rural y Urbano, en promedio, la actualización está por debajo de la tasa de inflación. Pero además se incorporó un criterio progresivo: las propiedades de menor valuación fiscal pagarán un incremento menor a la inflación proyectada (aquellos más chicos tendrán un incremento del impuesto de tan solo el 15% respecto al año pasado)», detallaron.
Plantearon que «a partir de la segmentación de los propietarios rurales, según el tamaño y valor de sus propiedades, se garantiza que el impuesto sea, en términos reales, menor al del año pasado para quienes cuentan con una menor capacidad contributiva».
«Este proyecto de Ley que dota de una mayor progresividad al sistema tributario se suma a la amplia moratoria y a las medidas de estímulo aprobadas en la Ley de Emergencia Económica, de pronta implementación», recordaron desde el Gobierno.
Tanto el Senado como Diputados convocaron a sesionar el jueves y, para lograr los consensos necesarios para sancionar la norma, el oficialismo deberá negociar con Juntos por el Cambio.
No se descarta que en medio de esa negociación se cuele la discusión en torno a los cargos en el directorio del Banco Provincia y otras empresas estatales.
Durante una entrevista con Télam, Kicillof explicó días atrás que el objetivo es modificar la estructura tributaria «para que sea más progresiva» y con el fin de que se contemple la capacidad contributiva de los bonaerenses.
En ese sentido, manifestó que «hay que tener en cuenta la capacidad contributiva para que la estructura tributaria sea progresiva, porque cuando todos los niveles de ingreso o de patrimonio pagan impuestos de igual manera, los tributos se vuelven regresivos e injustos».
Sostuvo que la actual es una «situación de crisis», por lo que remarcó la necesidad de ser «muy cuidadoso con los impuestos».
«Así como dije que hay que dar amplias facilidades de pago a los que tienen deudas porque su nivel de rentabilidad fue muy bajo, también hay que dar la estructura impositiva y tratar de gravar más a aquellos que tienen más poder o de ingresos o patrimonales», amplió.
Aclaró que todo ello se llevará adelante «dentro del marco de razonabilidad que implica una situación tan grave como la que se vive».