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El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, afirmó hoy que «en medio de una pandemia» desde el Gobierno «estamos trabajando para que los que puedan y quieran se vayan de vacaciones evitando brotes».
«No se puede ni cerrar todo, ni abrir todo. Hay que buscar una cosa intermedia», explicó el mandatario en declaraciones formuladas a radio Metro.
Ayer, la provincia anunció que la temporada de verano comenzará 1° de noviembre para propietarios no residentes y el 1° de diciembre para turistas en general y finalizará el domingo 4 de abril, en Semana Santa.
Se explicó también que quienes viajen deberán contar con el Certificado Único Habilitante para Vacacionar, de la aplicación Cuidar Verano, y se especificó que no se exigirán testeos ni estadías mínimas para entrar a las ciudades.
Se detalló que todas las actividades autorizadas contarán con un protocolo estricto; que ninguna actividad cultural, artística o de entretenimiento podrá realizarse en espacios cerrados sin ventilación natural; y que se promoverán actividades al aire libre con aforo y distanciamiento social.
A la vez, se anticipó que sólo se permitirán las actividades deportivas autorizadas por el Gobierno nacional; se planteó que cada municipio establecerá cupos limitados para alojamientos.
En tanto, en hoteles y restaurantes, se restringirán los lugares comunes en espacios cerrados; se permitirá la utilización de piletas; y sólo se autorizará la ventilación natural o por ventilador y se prohibirá el aire acondicionado.
En ese contexto, el gobernador manifestó esta mañana que «va a haber temporada con estas reglas, hay que ir buscando soluciones a todo».
«Planteamos esto para hacer una bandera de largada, para que se inicie el proceso de alquiler o reserva», dijo Kicillof y remarcó: «va a haber temporada y este es el método, hay que hacer una reserva y subirla a una aplicación».
El mandatario justificó la decisión de no habilitar la temporada teatral en la recomendación de los expertos epidemiólogos de «evitar lugares de encierro», pero reconoció no estar «cerrado a nada» en el caso en que desde ahora y hasta enero «bajen los contagios».
Con todo, evaluó que «toda actividad al aire libre será lo menos peligroso», añadió que irá «evaluando la situación epidemiológica» y apuntó que «si los contagios bajan, con protocolos, se podrá ver».
Además, reiteró que no se podrán utilizar los aires acondicionados en restaurantes y hoteles porque «recirculan el virus».
Por otro lado, dijo que quienes se contagien de coronavirus en destinos turísticos deberán volver a sus domicilios porque «se supone que podrán hacer una mejor cuarentena en su casa» y debido a que, «de alguna manera, ya perdieron las vacaciones».
«Se presupone que si alguien está contagiado, tiene que reintegrarse a su domicilio para no contagiar. Habrá que seguir las recomendaciones médicas, ver con quién convive y si están contagiados», planteó.
Finalmente, destacó que «la gente acata» las reglas y disposiciones dispuestas por el Gobierno para evitar la propagación del Covid-19 y estimó que «si la sociedad no cumpliera nada, hubiéramos tenido contagios infernales».
«Esto es hincha y angustiante. Es una enfermedad horrible y nueva, que afecta a los de mayor edad. Hasta que aparezca la vacuna vamos a ver cosas en lo económico, social y psicológico porque es una crisis sin precedentes», continuó.
Sostuvo que «cuando pase, vamos a tener un panorama muy distinto, pero mientras tanto debemos evitar que los que menos mecanismos tienen la pasen peor».