El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó hoy el programa «Comunidades sin violencias» y afirmó que «hay que pasar de la deconstrucción individual a la construcción de políticas de Estado» con perspectiva de género.
El mandatario provincial formuló esas declaraciones al presentar, junto a la ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Estela Díaz, y a la vicegobernadora Verónica Magario el programa «Comunidades sin violencias», que apunta a fortalecer los recursos humanos, técnicos y económicos, y las estrategias locales de prevención, abordaje y salida de las situaciones de violencia por razones de género en cada distrito.
El gobernador recordó que apenas asumió modificó la estructura gubernamental y otorgó jerarquía ministerial al área de género, lo cual -dijo- «fue un gesto, un primer paso» y destacó que «luego comenzamos una tarea para que las políticas quedaran no sólo en lo gestual sino en lo efectivo».
«Era necesario un ministerio que también trabaje al interior del propio gobierno para que todas las políticas del Estado provincial incorporen mirada de género en lo productivo, en lo cultural, en la seguridad, la salud y la educación», apuntó.
El mandatario recordó que cuando creó el Ministerio de las Mujeres dijo que era «un gobernador que estaba haciendo una deconstrucción» y planteó que ahora «hay que pasar de la deconstrucción individual a la construcción de políticas de Estado, incorporando una mirada de género a todas las políticas para las y los bonaerenses».
Al respecto, señaló que «una de las líneas de trabajo más urgentes era el trabajo en conjunto con cada municipio y este programa es un forma de darle despliegue territorial a las políticas provinciales de nuestro gobierno, consiguiendo que en cada uno delos 135 distritos las líneas de trabajo que establecimos cobren forma y se pongan a funcionar».
El Programa se compone de un fondo especial inicial de 500 millones de pesos para el fortalecimiento de los dispositivos municipales de prevención, atención, contención y salida de las situaciones de violencias por razones de género, y prevé el seguimiento de las diferentes líneas de acción planteadas, su monitoreo y evaluación.
La iniciativa tiene un período de implementación de un año, y comenzará en distritos seleccionados de acuerdo a tres indicadores: densidad de la población, cantidad de casos de violencias de género de acuerdo al Registro Único de Casos, y cantidad de femicidios y travesticidios ocurridos.
Según se detalló, en el programa se plantean estrategias de acción que incluyen la conformación y fortalecimiento de equipos interdisciplinarios dedicados a la atención, grupos de ayuda mutua y espacios socio educativos dirigidos a varones.
Además, promueve el equipamiento y la refuncionalización de Hogares de Protección Integral (HPI) y de las Casas Abiertas y de medio camino.
También incluye acciones en relación a la formación en oficios y a la conformación de una línea específica para acceso al trabajo destinado a mujeres y LGTBI+, en articulación con las escuelas de formación en oficios y el desarrollo de emprendimientos cooperativos y espacios de asociatividad.
En ese sentido, el gobernador celebró que la propuesta incluya capacitaciones «para los varones que ejercen esa violencia a veces abierta y otras implícitamente en prácticas cotidianas» y resaltó que «el machismo se cuela a veces en muchas prácticas de lo cotidiano y familiar, pero también de lo comunitario y político».
A la vez, destacó que se vayan a equipar los hogares para mujeres porque «a veces la violencia requiere tener un lugar donde se pueda apartar a quienes la sufren» y ponderó la construcción de líneas de acceso al trabajo «para lograr transformaciones estructurales y construir la igualdad».
Por último, Kicillof invitó a los intendentes a darle la mayor jerarquía a sus áreas de política de género en sus distritos,
A su turno, la ministra Díaz expuso que «uno de los objetivos de nuestro ministerio es articular respuestas con los municipios porque las personas en situación de violencia de género viven en el territorio y es allí donde ellas piden ayuda, por lo que en ese lugar debemos articular esta respuestas».
«El Estado tiene que poner toda su presencia e inteligencia para que las intervenciones lleguen de manera oportuna y sostenida en el tiempo en el lugar donde viven y sufren la violencia», dijo.
La ministra destacó que el Programa «crea un fondo que saldrá por decreto del gobernador para que haya certezas sobre la respuestas» debido a que «no sólo con voluntad, militancia y compromiso sino con recursos que se sostengan en el tiempo se puede atender este grave problema social».
La funcionaria remarcó que «la violencia en el seno de las relaciones familiares y domésticas es una problemática muy extendida y pudimos ver que en el contexto de aislamiento recrudecieron los pedidos a las líneas de atención».