El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, consideró hoy que «hay un sector de la oposición que promueve la violencia y que se aprovecha cuando se produce», al referirse al asesinato del colectivero Daniel Barrientos, ocurrido el lunes en horas de la madrugada en la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza, t analizó que «para le derecha vale cualquier cosa para ganar votos y para mí no».
«Nos hacemos cargo de lo que ocurrió, es un hecho gravísimo. Nadie está sacándose la responsabilidad (de encima). Peor también hay que investigar las cosas que no cierran o son extrañas (en torno al crimen)», indicó el mandatario bonaerense en declaraciones a radio Urbana.
El economista se mostró «dolido e impactado por el crimen de un laburante, y por la pesadilla que viven su familia y amigos».
En la entrevista, además Kicillof volvió a advertir sobre características «muy extrañas» en torno al crimen del colectivero al señalar que el hecho ocurrió «en la madrugada, en un micro de una empresa que anda por barrios populares, no es un botín de una magnitud o un camión de caudales».
En ese sentido, describió que los delincuentes: «Se llevaron una mochila y después mataron a quemarropa a un chofer con un arma de calibre mucho más alto de las que habitualmente se usa, cruzaron un auto para parar el colectivo» y subrayó: «Objetivamente, fue un despliegue muy grande para el tipo de delito que es».
Luego, manifestó que no es su tarea investigarlo, «pero nadie roba un colectivo a las 4 de la mañana con ese despliegue» y resaltó: «Hay que investigarlo, porque es muy extraño».
Insistió en que «no puedo dejar de señalar que no es un hecho normal cruzar un auto para detener al colectivo en la madrugada, ingresar dos personas con armas calibre 40, con municiones especiales y muy caras -más caras incluso que el botín que se llevaron-, llevarse una mochila y matar al chofer a quemarropa cuando no ofreció resistencia».
Consultado sobre la posible vinculación entre la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, y las personas que le pegaron al ministro de Seguridad, Sergio Berni, durante la protesta de colectiveros en el cruce de las avenidas General Paz y Juan Manuel de Rozas, el gobernador respondió: «los choferes mismos dijeron que no conocían a las personas que agredieron a Berni».
Puntualizó que «Berni fue a poner la cara al corte junto al ministro de Transporte. La situación de nervios y enojo se entiende, por supuesto. Pero Jorge D’Onofrio estuvo charlando con ellos media hora antes. Cuando llegó Berni pasó esto y los mismos choferes dijeron que son ajenos».
«Todo es materia de investigación judicial. No permitimos esta violencia, por eso hicimos la denuncia desde la provincia y se está investigando quiénes fueron. No sé si son agitadores, no sé si son del PRO. Sí sé que varios dirigentes del PRO salieron a hacer de esto lo que habitualmente hacen. Para ellos, empezó la campaña», puso de relieve Kicillof.
En ese contexto, el gobernador planteó que «hay un sector de la oposición que promueve la violencia y que se aprovecha cuando se produce, esto es clarísimo» y graficó que «cuando fue el intento de asesinato a la vicepresidente, lo pusieron en duda. Ni siquiera se solidarizaron».
Después, cuestionó el hecho de que durante el ataque a golpes a Berni «la policía de la Ciudad no se acercó», pero «cuando la situación ya estaba controlada -porque estaban arreglando a dónde iban a ir a dialogar- y l ministro ya no corría peligro, fueron a llevárselo».
«Cuando había que proteger, no lo hicieron. Y cuando la situación de violencia había terminado, hicieron un operativo y se lo llevaron», señaló.
Por otra parte, el mandatario rememoró que «en el gobierno de María Eugenia Vidal hubo un asesinato a un colectivero, lo que desencadenó que después de uno o dos años de aprobada la ley que establece la colocación de cámaras en los micros, la reglamentaran en pocos días. Pero no se implementó».
«En 2021 nos juntamos con el sindicato y las empresas. Se resolvió que el gobierno de la provincia ponga recursos, a través de un subsidio específico de 2.500 millones de pesos, para la instalación de las cámaras. Se empezaron a instalar, no al ritmo deseado, fueron 2.000. Entonces, en enero de este año el Ministerio de Transporte las intimó a completar esa tarea», describió.
Kicillof aseguró que su gobierno «así como invirtió en mejorar el salario y el equipamiento de la policía, en la tecnología y la capacitación, también invirtió en cámaras de colectivos», añadió que «el centro de monitoreo funciona» y remarcó: «Si los empresarios no cumplen, tendrán las sanciones correspondientes. No tengan dudas que si no cumplen, se los van a sancionar, porque nosotros hicimos la inversión».