El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, criticó hoy al gobierno anterior al aseverar «nosotros nos decimos que nos importa la educación y cerramos escuelas, sino que abrimos escuelas».
El mandatario formuló esas declaraciones al encabezar inaugurar el Jardín de Infantes N°904 “Almafuerte” en General Las Heras junto al intendente, Javier Osuna; la directora general de Cultura y Educación, Agustina Vila, y el ministro de Ciencia y Tecnología de la Nación, Roberto Salvarezza.
Allí, Kicillof apuntó que durante el gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal «la provincia de Buenos Aires y el país sufrieron un gran abandono, cuando nos habían dicho que iban a construir tres mil jardines, que no se iban a endeudar, que iban a subir los salarios y sacar el Impuestas a las Ganancias».
«Fueron todas mentiras. Decían que les importaba la educación y anunciaron la construcción de tres mil jardines de infantes», continuó el gobernador.
En ese marco, analizó que esa promesa fue «doblemente falluta» dado que «dijeron que privarían a la sociedad de ver futbol gratis porque toda esa plata se iba a usar para construir tres mil jardines» y planteó: «Nos quedamos sin el pan y sin la rota: no hubo fútbol, pero tampoco jardines».
Precisó luego que su administración reparó y acondicionó «absolutamente todos los edificios escolares que estaban en mal estado, en peligro o que tuvieran dificultades».
«Terminamos 3.100 obras en establecimientos educativos con el programa Escuelas a la Obra y lo hicimos con pandemia y dificultades económicas», indicó Kicillof.
En ese sentido, puso de relieve la compra y distribución em 13.700 edificios escolares de 33.000 medidores de dióxido de carbono para que las clases puedan dictarse «cuando la situación epidemiológica lo permite», en el marco de una «presencialidad cuidada y no de cualquier manera».
«Más allá del intento de sembrar odio y confusión, estamos volviendo a la presencialidad a medida que cada situación concreta y particular lo permite. Nos preparamos mucho e hicimos muchas inversiones para esto», destacó.
Al respecto, Kicillof consideró que «la fuente de contagio más peligrosa del coronavirus es a través del aire» y advirtió que «es mentira que no se contagia el Covid-19 en el aula».
Sostuvo que para evitar contagios en las aulas, «debe circular y renovarse el aire, teniendo puertas y ventanas abiertas» y que como en el invierno hace mucho frío se decidió emplear un recurso de la ciencia.
«No mide virus, sino dióxido de carbono. Estos medidores permiten ver cuándo la situación es segura o riesgosa. Permite regular la ventilación y que sea justa», apuntó.
«Nosotros no decimos que nos importa la educación y cerramos escuelas, sino que abrimos escuelas y jardines. Nos importa la presencialidad, pero no como slogan. No podemos evitar la pandemia porque existe, es, enferma y mata. Lo que podemos hacer es dedicarnos a cuidar a todos y a todas», subrayó.
Por último, planteó que en la pandemia y pese a las dificultades, el Poder Ejecutivo hizo lo que tenía que hacer, respetando siempre a rajatabla sus prioridades: salud, educación, producción y trabajo.
«Pronto vamos a terminar esta etapa de resistencia al virus e iniciar la reconstrucción de la provincia y de la Argentina», concluyó.
En tanto, Salvarezza planteó que «para nuestro espacio, la educación es la herramienta de transformación para sociedades más justas y equitativas» y celebró haber podido concluir la obra «aún en pandemia».
Puso de relieve la vuelta a las aulas «de forma segura» en la provincia en contexto de pandemia, celebró la compra de 33 mil medidores de dióxido de carbono, «lo que implica menos riesgo y más seguridad» y destacó «con Alberto, Cristina y Axel, todos juntos, vamos a reconstruir la ciencia, la educación y la Argentina toda».