Tras el fracaso en diciembre y los esfuerzos fallidos de enero para aprobar el Presupuesto 2025, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof evalúa enviar un nuevo proyecto a la Legislatura que solo incluya la autorización para tomar deuda, clave para evitar un escenario económico complejo. El monto solicitado será del equivalente a 1.200 millones de dólares, con la diferencia de que un 10% de esa suma se destinará a un fondo especial destinado a los municipios.

La deuda es esencial para cubrir vencimientos críticos que la provincia enfrenta este año, con pagos por 382 millones de dólares en marzo y otros 377 millones de dólares en septiembre, lo que se suma a unos 156 mil millones de pesos que deben abonarse en 2025.

La falta de aprobación del presupuesto y la ley impositiva generó un estado de emergencia económica en la provincia, dejando a la administración con un déficit de $40.000 millones en los primeros meses del año.

El gobierno busca asegurar apoyo entre los intendentes, especialmente de sectores del radicalismo y el PRO, que podrían influir en los votos legislativos necesarios. Para que el proyecto avance, Kicillof necesitará los dos tercios de los votos en la Cámara de Diputados, donde la oposición juega un papel clave. La negociación incluirá la promesa de recursos para las comunas, lo que podría sumar voluntades.

Aunque el camporismo y el kirchnerismo duro han generado obstáculos internos, el gobernador podría avanzar con ese proyecto para garantizar la estabilidad financiera y enfrentar los retos económicos del primer semestre.