El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, recordó hoy «el desastre» que dejó Juntos por el Cambio «cuando gobernó sin virus», destacó que «en 2019 el pueblo decidió que no quería más neoliberalismo» y puso de relieve que en las próximas elecciones «se define de qué manera vamos a salir de la pandemia».
En una entrevista con AM 750, el mandatario bonaerense subrayó que «en elección define si vamos a tener el respaldo en las Cámaras para hacer las políticas presupuestarias, crediticias, energéticas que necesitamos para apurar la salida de la pandemia y poner de nuevo la economía de la provincia para adelante».
Rememoró que «antes de la pandemia, las principales parámetros macroeconómico que hicieron tanto daño durante el macrismo se estaban empezando a recuperar».
Sostuvo que en aquel momento se inició «una recuperación salarial que reactive la demanda y el mercado interno, se terminó con los tarifazos, se cambiaron las variables financieras para que el crédito vuelva a ser accesible, se cuidó la producción nacional porque había apertura indiscriminada de importaciones» y recordó que «el verano previo a la pandemia fue el mejor en muchísimos años».
«Se empezaron a generar las condiciones para la reactivación y después vino la pandemia. Pese a ello, se hizo mucho: reparamos 3.200 edificios escolares, dimos fomento al a producción y al empleo, estamos haciendo mucha obra pública», contó.
Destacó que «la reactivación se nota, se ve el crecimiento industrial y de la construcción», apuntó que «hay variables a niveles mayores a 2019» pero enfatizó que esa no es la meta del gobierno «sino volver a niveles previos al macrismo».
En ese marco, Kicillof señaló que «la pandemia trastocó costumbres, hábitos y rutinas», pero celebró que en la actualidad «se está volviendo a presencialidades que se perdieron y actividades con aforo».
«Todos estamos hartos de la pandemia, Nos cambió costumbres como abrazos, besos y tomar mate. Todos estamos tratando de recobrar nuestra vida común. Se perdieron afectos y de todo», reconoció pero hizo hincapié en que «emocionalmente, son momentos en donde la vacunación permite ir recobrando actividades y estamos juntando fuerzas para reconstruir».
En otro tramo de la entrevista, el gobernador analizó que «hay un sector político y mediático que boicoteó a diario la vacunación y los cuidados» y graficó: «somos el país numero 18 en cantidad de vacunas y se sigue diciendo que la vacunación es lenta».
«Los opositores antiperonistas ven con malos ojos todo lo que hace el gobierno y los medios porteños sostienen que con Mauricio Macri todo sería mejor», analizó pero razonó que «es un juego que tiene que ver con lo político. Yo creo que en los sectores populares, que sabían cómo estaban los hospitales y todo lo público en la era María Eugenia Vidal, se valoró el esfuerzo que se hizo para equipar y expandir el sistema y que nadie se quede sin atención».
En ese contexto, planteó que «Macri decía que la pandemia no tenía que ser algo que te impida dormir y se entiende: durante todo su gobierno durmió muy tranquilo, desde las 7 de la tarde veía Netflix y cortaba el teléfono porque, lo dijo, le importaba todo tres velines» y agregó: «Nosotros tenemos el teléfono abierto 24×7 en cualquier situación».
Destaco que asumió «con 15 mil personas privadas de la libertad en huelga de hambre porque Vidal no les daba de comer», dijo que después llegó la pandemia «con riesgo de desborde social y sin camas de terapia intensiva». «Revertimos toda esa situación: ampliamos 125 hospitales, abrimos 5 hospitales y 8 modulares, triplicamos las camas de terapia, regularizamos 9 mil trabajadores de la salud, triplicamos ayuda en comedores escolares y ampliamos el sistema de seguridad», afirmó.
El gobernador planteó que hay 11 millones de bonaerenses de un universo de 12 millones en condiciones de ser vacunados que ya recibieron la primera dosis de la inmunización contra el coronavirus y detalló que «más de 6 millones de personas ya tienen el esquema completo y la protección de la vacuna empieza a verse».
Así, expuso que ayer se vacunó a 150 mil personas -130 mil con segundas dosis- y vaticinó que «a este ritmo, pronto vamos a cubrir con segundas dosis a toda la población que recibió la primera».
Por otra parte, recordó que el Frente de Todos ganó «muy bien la elección de 2019 pese a que ellos (Cambiemos) eran gobierno en nación, provincia y ciudad, con apoyo externo y de los grandes medios de comunicación, y todo el sistema de persecución judicial funcionando».
Destacó que «hace muy poquito, la sociedad valoró cómo gobernaron Macri y Vidal» y opinó: «ahora el problema es distinguir qué es atribuible a la situación de pandemia, a la emergencia sanitaria que ocurrió en todo el mundo, ya que hay un esfuerzo comunicacional para decir que el gobierno no hacía nada, hacía todo mal o tarde».
Para Kicillof, se hace «otro esfuerzo para hacerle creer a la gente que el macrismo nunca gobernó y que los efectos de la pandemia solo ocurrieron en la Argentina cuando hasta (el presidente estadounidense Joe) Biden repartió 150 millones de cheques de 1400 dólares a la gente para salir de la pandemia».
Luego, consideró que «habrá que ver qué efecto tienen todas estas operaciones de armar un escenario paralelo a la realidad».
Por último, Kicillof dijo que es «muy importante que es el resultado de esta elección» y cuestionó a Macri por decir que si el oficialismo pierde esta elección «se va a tener que ir».
«Es algo absolutamente extremo», razonó el gobernador y pidió a la ciudadanía que participe de los comicios y acompañe al Frente de Todos.
«Estamos delante de una elección importante en un momento complejo. Hay intentos, con operaciones y desinformación, de que esa elección llegue condicionada y saturada de mentiras», dijo y pidió votar «con libertad».