kicillof

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó hoy que en el marco del proceso de reestructuración de deuda que lleva adelante su administración, «se les propone a los acreedores que cambien bonos incobrables por bonos que tienen una chance de ser pagados».
El gobierno de Buenos Aires anunció ayer la propuesta de canje para los tenedores de títulos emitidos en moneda extranjera por nuevos bonos, que incluye un período de gracia de tres años, una quita del 55% en los intereses y otra de alrededor del 7% en el capital.
En ese sentido, Kicillof dijo hoy en declaraciones a radio El Destape que «hay abierta una discusión porque los gobiernos nacional y provincial presentamos ofertas y, evidentemente, los acreedores y quienes los representan pretenden más, lo que es lógico».
«La oferta es razonable y lógica», explicó el mandatario, y detalló que para elevar la propuesta se utilizaron «los mismos criterios y proyecciones que Nación, que están convalidados hasta por el Fondo Monetario Internacional (FMI)».
Sostuvo que «toda la discusión está hecha en base a ejercicios de sostenibilidad que dicen lo que efectivamente podemos pagar, no lo que ellos quieren cobrar», y añadió que «en los primeros tres años no hay capacidad de pago: esto era así antes del coronavirus y con más razón ahora».
Kicillof resaltó que se propuso un esquema «donde, año por año, se plantea una posibilidad de pago», y resumió: «se les propone a los acreedores que cambien bonos incobrables por bonos que tienen una chance de ser pagados en base a ese esquema».
El gobernador expresó que «se habló con todo el mundo» y que «se negoció de buena fe», por lo que afirmó que «ahora hay que esperar una respuesta».
Reconoció que «en el medio habrá presiones y operaciones, pero esto es lo que Argentina y la provincia pueden pagar».
Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de entrar en un default, dijo que espera que no dado que «pocas veces se vio tanto consenso externo de organismos como el FMI y otros sobre lo lógica y razonable que es la propuesta, así como tanto acompañamiento y apoyo interno de amplios sectores de la oposición».
Estimó que «algunos van a aceptar y otros no», apuntó que «los que acepten tendrán bonos nuevos» y dijo que «si eso configura mayoría, habrá posibilidad de obligar a todos a aceptarla».
El gobernador resaltó que «todos los escenarios están abiertos», y pidió a los bonistas que «en esta situación tan incierta de las finanzas internacionales sepan que esto es algo cierto y es una buena oferta».
«Después, es difícil prever cómo va a ocurrir, ante tanta incertidumbre y ante lo revuelto que está el mercado internacional», continuó el gobernador, y reiteró que la oferta «se basa en las posibilidades objetivas de pago».