El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, presentó hoy el plan de desarrollo urbano en Guernica, en el partido de Presidente Perón, donde afirmó que su administración «buscará tierra en todo el conurbano para hacer la urbanización que falta».
«No queremos esconder más los problemas estructurales sino traer soluciones de fondo. Llevará más tiempo, será más difícil, tendremos que seguir pidiéndole ayuda al presidente Alberto Fernández, pero estamos para cumplirles las necesidades a nuestro pueblo», expresó el mandatario bonaerense durante el acto.
El año pasado, unas dos mil familias usurparon un predio privado de doscientas hectáreas en la localidad de Guernica, tras lo cual el Gobierno provincial lanzó el Plan de Suelo, Vivienda y Hábitat, que con una inversión total de 190.186 millones de pesos hasta 2023, se propone como una vía de solución al histórico déficit habitacional del distrito.
Ahora, en cumplimento de la Ley 14.448, de Acceso Justo al Hábitat, los propietarios de un terreno lindante al lugar donde estuvo la toma, que realizarán un desarrollo urbanístico, donaron una porción de tierra al municipio.
El gobierno bonaerense llevará a cabo las gestiones para desarrollar allí la infraestructura necesaria para hacer viviendas.
Para el gobernador, «se usó Guernica para estigmatizar, sembrar indignación y odio y, acaso, buscar violencia» y analizó que para su administración era preciso «reconocer el conflicto, que no siempre debe resolverse a través del triunfo del más poderoso».
En ese marco, rememoró que «hubo una toma de terrenos y desde la oposición y algunos medios había, por un lado estigmatización -atacando a quienes llevaban adelante la ocupación- pero, a la vez, se reconocía que había mucha carencia».
Recordó que cuando ocurrió la toma, «la Justicia marcó el desalojo y la prensa pedía que se produzca rápidamente porque parecía que querían ver violencia» y expresó que, no obstante, «el gobierno de la provincia se involucró desde cada una de sus áreas para plantear un modelo de reconstrucción de planificación urbana en la provincia».
«Decidimos actuar de manera humana, no esconder lo problemas, ni resolverlos por la fuerza, sino de manera sistemática, seria y rigurosa. Decidimos, sobre todo, tener en cuenta Que eran personas que tenían un problema y una necesidad, no enemigos», aseveró el gobernador e indicó que «eran familias de bonaerenses que terminaron así porque el Estado les había fallado».
Posteriormente, planteó que los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner «hicieron miles de viviendas», pero (Mauricio) Macri y (María Eugenia) Vidal interrumpieron la política de viviendas para no reconocer que el peronismo había hecho las cosas bien, lo que generó una olla a presión».
El gobernador señaló que «cuando hubo una orden judicial, querían ver topadoras» y destacó que «el ministerio de Seguridad no actúa así», por lo que «no se derramó una gota de sangre, no hubo un lastimado ni un problema».
Expresó que, en cambio, «se acompañó a la Justicia con el compromiso que hoy honramos, de resolver la problemática».
Kicillof contó que ante el déficit de tierra, se decidió «hacer cumplir la Ley, que indica que para que un barrio privado o una urbanización cerrada esté en norma, obligatoriamente tiene que contribuir con una parte para que se desarrolle un emprendimiento social o de utilidad pública».
«No es tierra comprada ni donada. Es tierra que se cede porque se cumple la ley. Aquí son 60 hectáreas. Trabajamos muy bien con los privados», ponderó.
Finalmente, dijo que «estos son los grandes temas sobre los que debemos reflexionar y no acerca de cómo hace un gobierno para sacarse de encima operaciones políticas generadas para generar bronca».
El mandatario bonaerense estuvo acompañado por los ministros de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, y de Desarrollo, Juan Zabaleta, así como por la intendenta Blanca Cantero y el ministro de Desarrollo bonaerense, Andrés Larroque.
Al respecto, Katopodis manifestó que «Guernica no salió de la hoja de ruta que tenía la oposición: sembrar miedo, desánimo y rencor en la gente. Allí estuvo claro como señal que el gobierno de la provincia no se guió por la presión mediática».
«Nuestra agenda no es la de ellos ni la de los medios, sino cómo vamos a transformar la Argentina. Los problemas en la provincia son todos complicados y este gobierno trabaja, no se queda a libro cerrado con nade de lo que ya está escrito. Puso cabeza, trabajo e ingenio para resolver este problema que es de hace años», evaluó Katopodis y remarcó la necesidad «de organizar suelo urbano para construir barrios».
«Guernica es la señal de que se sale todos juntos, que vamos a remar todos juntos para que hasta el último llegue a donde tiene que llegar. El peronismo es eso: todos tienen el derecho a disfrutar la vida», finalizó.
Después, Zabaleta expuso que «los millones de pobres no eligieron no tener trabajo, vivienda o comer en un comedor comunitario. Son pobres porque las malas políticas los pusieron en ese lugar» y agregó que el Gobierno «se hace cargo de poner presente y futuro para esa gente».
En ese marco, Larroque, afirmó que «el Estado está construyendo un barrio y eso hace que este día sea histórico, estamos en plena ejecución de las obras» y añadió que «esta fue una historia larga, iniciamos conversaciones con los sectores que integraban la toma, que tenían una situación de carencia y necesidad».
Recordó que desde el Gobierno se llevó a cabo un censo en el lugar, indicó que «la Justicia determinó un desalojo» y añadió que «el proceso fue largo y complejo».
Rememoró que se pidieron dos prórrogas para el desalojo en la búsqueda de «soluciones generales y de fondo», contó que luego se lograron acuerdos con las personas y dijo que se llevó a cabo un desalojo porque «una minoría de las familias quedaron en el predio».
«El Estado nunca se corrió. No hay soluciones mágicas sino decisiones políticas para que los dirigentes representen al pueblo», concluyó.
En tanto, la ministra de Gobierno, Teresa García, expuso que «el año pasado, el gobernador nos indicó accionar sobre esta situación y lograr respuestas definitivas» y contó que «los desarrolladores que quieran tener emprendimientos privados deben hacer una cesión de la tierra que van a desarrollar».
«Gracias a la voluntad del Estado, los privados y la intendenta, logramos una cesión anticipada de la tierra. Son 60 hectáreas, 850 lotes y espacios públicos obtenidas solamente por hacer cumplir la ley», graficó y apuntó que «no se trata de establecer una batalla entre Estado, pobres y privados, sino de hacer concurrentes las obligaciones».
«Las familias más humildes lo podrán adquirir con su esfuerzo y trabajo», completó y evaluó que «cuando el Estado está presente y no esquiva su responsabilidad, las cosas salen bien».
A su turno, Cantero analizó: «hoy damos la clara señal de que cuando el Estado se pone a trabajar, logra cosas maravillosas como urbanizar un barrio», detalló que «los dueños de este campo harán sus propios desarrollos, pero antes están entregando, como corresponde por ley, una porción de las tierras».
«Vamos a poder acceder a hacer un barrio para los vecinos porque este gobierno se preocupa de los problemas de la gente. Los vecinos pagarán su tierra, pero con facilidades. Ordenada y legamente, cada uno tendrá su pedacito de tierra», cerró.
Participaron además la titular de Aysa, Malena Galmarini; los ministros Sergio Berni y Estela Díaz; y el intendente Mariano Cascallares.