El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, aseguró hoy que se está registrando «el momento máximo de pico de una epidemia», en relación a la suba de casos de dengue y chikungunya de las últimas semanas, y pidió aumentar las medidas de prevención.
«Estamos en el momento máximo de pico de una epidemia, que sabíamos que iba a suceder, que empezó en los países donde el dengue y la chikungunya son enfermedades que están siempre, países tropicales, y por eso se trabajó mucho en prevención en la provincia», dijo el titular de la cartera sanitaria.
En declaraciones a radio Provincia, Kreplak precisó que en el final del verano es cuando se suelen «ver la mayor cantidad de casos», y que por eso, «se trabajó mucho en prevención».
«Hoy a nivel de país tenemos una gran cantidad de casos, que igual no supera a los que tuvimos en 2019, que fue el máximo pico registrado, pero es una cantidad importante», agregó.
En relación a la provincia de Buenos Aires, indicó que hubo un caso grave, que fue «una persona que vino de otro país y que falleció con sospecha de dengue» y luego «unos 38 casos con signos de preocupación».
Kreplak dijo también que «creció mucho la capacidad de diagnóstico en la provincia, y lo que hay que observar es si alguien haya tenido dengue en años anteriores (porque) podría ser que una segunda infección sea un poco más grave; eso es lo que hay que tener en cuenta».
«Son enfermedades que se trasmiten por el mismo mosquito, el que tiene rayas blancas y negras en la cola, que es el que habita en las propias casas: puede estar en el agua del perro, o un florero donde se junta un poco de agua», recordó.
Aclaró que estos mosquitos «pican a alguien que se enfermó y contagian a otra persona, por eso es tan importante las medidas de prevención».
El ministro recordó además que «ambas enfermedades se parecen por los síntomas: traen fiebre alta, dolor corporal, puede ser cefalea intensa pero también mucho dolor articular como en los hombros, caderas, articulaciones, con mucho malestar general».
«Cuando uno tenga esa sensación, hay que acudir al sistema de salud y advertirlo», agregó.
En este marco, la Universidad Nacional de La Plata recomendó medidas de prevención, y desde el Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE), dependiente también del CONICET, sostuvieron que si bien desde diciembre a fines de marzo es la época de mayor densidad de este mosquito, y en consecuencia hay mayor riesgo de transmisión en esta zona, el ciclo de vida del mosquito se desarrolla a lo largo de todo el año en los distintos estados, huevo, larva, pupa y adulto.
Por esta razón, los especialistas recomendaron “mantener todas las medidas de prevención y ataque contra el insecto, como única alternativa para evitar un agravamiento del problema”.
Desde el CEPAVE insistieron en que, hasta ahora, el mejor mecanismo para controlar la enfermedad es la educación de la población respecto a medidas personales tales como destrucción de los criaderos y protección contra la picadura de mosquitos de actividad diurna, incluso el empleo de mosquiteros, ropas protectoras y repelentes, espirales.
En cuanto a los criaderos, lo común comprende recipientes naturales o artificiales, generalmente pequeños, en los que se deposita agua, cerca o dentro de las viviendas, por ejemplo, neumáticos viejos y otros objetos como frascos, envases plásticos o floreros.
La fumigación solamente es recomendada en los tratamientos focales donde ocurren casos de la enfermedad, para rápidamente reducir la densidad del vector y reducir el riesgo de dispersión del virus.