En el primer trimestre de 2024, el producto interno bruto (PIB) profundizó su caída un 5,1% en la comparación interanual, informó el INDEC.
Respecto al trimestre anterior, la caída fue de 2,6% en términos desestacionalizados. En cuanto a la demanda, solamente tuvieron un incremento trimestral, en términos desestacionalizados, las Exportaciones con 11,1% producto de la devaluación.
En la comparación interanual, entre los componentes de la demanda, el mayor descenso se observó en la Formación bruta de capital fijo, con -23,4% interanual (ia).
Por el lado de los sectores de actividad, se destacan los descensos en Construcción (-19,7% ia) golpeado por el parate de la obra pública, la Industria manufacturera (-13,7% ia) por el freno a la actividad preponderantemente por la caída del consumo y las actividades de Intermediación financiera (-13,0 ia).
En cambio, con un mejor tipo de cambio y ya sin sequia creció el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (10,2% ia).
Por su parte, el consumo, componente de mayor peso en lo que se produce fronteras adentro del país, registró una caída del 6,7%, mientras que el gasto público se redujo 5%. El primer indicador, en línea con el golpe que sufrió el poder adquisitivo por los altos niveles inflacionarios y el segundo, con el fuerte ajuste de gasto que está llevando a cabo la administración Milei.
La performance del comercio exterior compensó parcialmente las bajas, ya que las exportaciones mejoraron 26,4% respecto del año pasado, en buena parte debido a la baja base comparación ya que 2023 estuvo atravesado por una de las peores sequías de la historia, lo cual perjudicó las ventas externas de los principales cultivos del país.