La agrupación kirchnerista La Cámpora separó de su cargo partidario al senador provincial Jorge «Loco» Romero, denunciado por varios casos de abusos sexuales por exmilitantes del espacio.
En un comunicado, la organización que conduce el diputado nacional Máximo Kirchner anunció que a Romero, responsable político de La Cámpora en la provincia, «se le quitaron todas las responsabilidades políticas dentro de la organización», por lo que «no puede participar en los espacios de militancia», mientras dure la aplicación del protocolo que la agrupación estableció para investigar casos de abusos.
La semana pasada, Romero fue denunciado por una exmilitante de La Cámpora, quien lo acusó de querer obligarla a practicarle sexo oral luego de una salida de la que participaron varios integrantes de La Cámpora. La joven indicó además que advirtió de eso a sus referentes, pero dijo que hicieron caso omiso.
El mismo día que se conoció la denuncia, Romero hizo su descargo en Twitter, donde no negó los hechos y reconoció haber sido criado en «una cultura patriarcal». Además, indicó que renunciaría a sus responsabilidades políticas para «ajustarse» al protocolo que elaboró la organización para estos casos.
No obstante, desde la organización política indicaron que «pese a la decisión de esta persona de transmitir esta definición individualmente a través de sus redes sociales, enfatizamos en que la decisión política fue tomada por la organización a partir de los procesos antes mencionados».
«Hemos avanzado en definiciones políticas y que estamos asumiendo el compromiso irrevocable y la responsabilidad de transformar la organización para revisar todas las prácticas que avalan, legitiman y engendran situaciones de violencias y desigualdad de género», señalaron desde la agrupación en un comunicado.
La Cámpora sostuvo además que «siempre se cree en la palabra de las compañeras, y no es la organización política la que debe tomar veredictos respecto de los hechos sucedidos sino proteger, reparar y acompañar a quienes hayan sufrido cualquier tipo de violencia de género».
Además, volvieron a cargar contra los medios de comunicación, al señalar que «confiamos en que es en la organización política donde se deben atender las necesidades y construir respuestas colectivas, y no en los medios de comunicación, ni de manera individual».
«Nos estamos involucrando con todas las situaciones que tomaron estado público, pero no podemos desconocer la operación mediática montada como un aprovechamiento político de los grupos de poder a quienes nada les interesa la integridad de las mujeres», señalaron.
En el comunicado, la agrupación K se refirió también a otros casos denunciados en los últimos días, y aseguró que la mayoría ocurrió antes de la aplicación del protocolo, y que en todos los casos los dirigentes fueron separados del cargo.
«Reconocemos que todas las militantes han padecido las consecuencias de la lógica patriarcal. Por eso trabajamos en la deconstrucción de los varones dentro de la organización para seguir dando una transformación generacional y que no haya ninguna persona más que sufra algún tipo de violencia», se indicó.
Ayer, durante un acto en La Plata, el máximo referente de La Cámpora, Máximo Kirchner, pidió «perdón» por los abusos, y aseguró que «no puede ser un calvario para las compañeras militar en una organización».