La Corte Suprema resolvió hoy por unanimidad revocar la medida cautelar que impedía que los jueces de todo el país ingresados a partir del 1° de enero de 2017 paguen el impuesto a las Ganancias, como dispone la ley sancionada por el Congreso, por lo cual esos magistrados y funcionarios judiciales comenzarán a estar alcanzados por el tributo desde ahora.
La Corte sostuvo que la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, que había concedido el amparo, utilizó «argumentos dogmáticos e insuficientes» y que por tanto «decisión fue arbitraria».
También evaluaron los cinco ministros que los jueces deben tener «especial cuidado» en las decisiones que puedan suspender «total o parcialmente la aplicación de una ley vigente» y así afectar la división de poderes.
El más alto tribunal del país concluyó entonces que no existen elementos para haber concedido esa cautelar suspensiva de la ley y que, por tanto, «la ley del impuesto a las Ganancias resulta plenamente aplicable».
Según estimaciones, el pago de Ganancias por parte de los jueces representaría un 0,06 por ciento del PBI, que en 2017 significó casi 6 mil millones de pesos que no percibieron las arcas estatales.