Frente a la fuerte devaluación de los últimos meses que llevó al dólar por encima de los $28 y con una inflación aún alta, el mercado inmobiliario pasó a ser uno de los más afectados y eso repercutió en la caída de un 42% en junio de los créditos privados en UVA.
Según un informe del Banco Central, el volumen operado en créditos al sector privado en UVA totalizó $7.600 millones «reduciéndose con respecto a los meses anteriores», reconoce. En mayo ese universo de créditos alcanzó $13.082 millones es decir un 42% menos según el informe anterior.
En ambos meses casi el 80% correspondió a créditos hipotecarios lo que explica la fuerte deceleración del mercado inmobiliario. Por caso, en mayo 25% de las operaciones que se iban a realizar con crédito hipotecario fueron canceladas, según datos del Colegio Profesional Inmobiliario al tiempo que advierten que «apenas se realizan operaciones». Es que además, ahora, para recibir un crédito por $1 millón a 30 años se debe ganar al menos $25.284, lo que representa un incremento de $6.000 respecto de las condiciones que existían hace un año atrás.