Tres investigadores ganaron hoy un premio de 700.000 dólares por utilizar la inteligencia artificial (IA) para leer parte de un pergamino de casi 2.000 años de antigüedad, calcinado en la erupción del volcán Vesubio que arrasó las ciudades romanas de Pompeya y Herculano.
Los Papiros de Herculano consisten en unos 800 pergaminos griegos enrollados que se carbonizaron durante la erupción del año 79 d.C. que sepultó la antigua ciudad romana de Pompeya, según los organizadores del concurso «Desafío del Vesubio».
Los pergaminos, que parecen troncos de ceniza endurecida y se conservan en el Instituto de Francia, en París, y en la Biblioteca Nacional de Nápoles, en Italia, han sufrido graves daños e incluso se han desmoronado al intentar abrirlos.
Como alternativa, el «Desafío del Vesubio» realizó tomografías computarizadas de alta resolución de cuatro de los pergaminos y ofreció un millón de dólares repartido en varios premios para estimular la investigación sobre ellos.
El trío ganador estuvo formado por Youssef Nader, estudiante de doctorado en Berlín; Luke Farritor, alumno y becario de SpaceX en Nebraska (Estados Unidos); y Julian Schilliger, estudiante suizo de robótica, informó la agencia de noticias AFP.
El grupo utilizó la IA para ayudar a distinguir la tinta del papiro y resolver la tenue y casi ilegible letra griega mediante el reconocimiento de patrones.
«Algunos de estos textos podrían reescribir por completo la historia de periodos clave del mundo antiguo», dijo Robert Fowler, experto en clasicismo y presidente de la Herculaneum Society, a la revista Bloomberg Businessweek.
El reto exigía a los investigadores descifrar cuatro pasajes de al menos 140 caracteres, con al menos un 85% de ellos que pudieran recuperarse.
El año pasado Farritor descodificó la primera palabra de uno de los pergaminos, que resultó ser la palabra griega para «púrpura».
Según los organizadores, sus esfuerzos conjuntos permitieron desencriptar aproximadamente el 5% del pergamino.
El autor del manuscrito era «probablemente el filósofo epicúreo Filodemo», que escribía «sobre música, comida y cómo disfrutar de los placeres de la vida», escribió en la red social X el organizador del concurso, Nat Friedman.
Los pergaminos se encontraron en una villa que se cree perteneció al suegro patricio de Julio César, cuya propiedad, en su mayor parte sin excavar, albergaba una biblioteca que podría contener miles de manuscritos más.
En la siguiente fase del concurso se intentará aprovechar la investigación para desentrañar el 85% del pergamino, añadió Friedman.