El dirigente de La Cámpora, Andrés «Cuervo» Larroque, se declaró hoy inocente de la imputación sobre el manejo irregular de fondos, al concurrir a los tribunales de Comodoro Py para prestar declaración inadagatoria en la denominada causa de los cuadernos.
Luego de presentar un escrito ante el juez federal Claudio Bonadio, Larroque ironizó -ante periodistas apostados en las puertas de tribunales- sobre una supuesta intencionalidad política del magistrado al declarar que «si fuera dueño de Netflix (por la plataforma de cine y series), lo llevaría a Bonadio de productor».
El dirigente fue acompañado a los tribunales del barrio porteño de Retiro por un numeroso grupo de manifestantes de La Cámpora, entre quienes se encontraban los dirigentes del kirchnerismo Mayra Mendoza, Mariano Recalde, Edgardo De Petris, Eduardo «Wado» de Pedro y Martín Sabbattela.
Larroque entregó un escrito a Bonadio en el que ratificó su inocencia y defendió a la agrupación que lidera el hijo de la ex Presidenta, Máximo Kirchner. Después se acercó a saludar a los militantes camporistas, que lo esperaban con cánticos de apoyo a la ex presidenta Cristina Fernández, y se sacó fotos con ellos.
Por la misma causa declararon ayer De Pedro y José Ottavis, quienes también dejaron escritos ante el magistrado en los que rechazaron las acusaciones.
En su escrito, De Pedro cuestionó al juez Bonadio y manifestó que el magistrado se estaba tomando «una revancha personal» en su contra.
Por su parte, Ottavis dijo desconocer la existencia de dinero ilegal para financiar campañas electorales.
La relación de los dirigentes camporistas con la causa surge a partir de anotaciones del chofer Oscar Centeno, quien en los cuadernos escribió que el 5 de septiembre de 2013 entregó dinero al ex jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina.
«Lazarte y Hugo Martín Larraburu retiran dinero en una oficina de Puerto Madero para luego llevárselo a Juan Manuel Abal Medina», escribió Centeno.
Nelson Lazarte era secretario privado de Roberto Baratta, mano derecha de De Vido. Y Larraburu trabajaba como secretario de Abal Medina. En un allanamiento al domicilio de este último la Justicia secuestró un pendrive donde había detalles de movimientos de dinero con iniciales.
Posteriormente, a través de una presentación por escrito, Larraburu ratificó que esas iniciales correspondían entre otros, a Oscar Parrilli, Andrés Larroque, Juan Carlos Mazzón y Julio de Vido.
La vinculación de De Pedro y de Ottavis en la causa surge por declaraciones del ex secretario de Obras Públicas, José López, quien manifestó que se financiaba «a los chicos de La Cámpora» desde el Ministerio de Planificación Federal.