El juez de Garantías de La Plata, Federico Atencio, resolvió elevar a juicio la causa en la que se investiga una presunta asociación ilícita encabezada por el puntero del PJ Julio “Chocolate” Rigau y los exfuncionarios legislativos Claudio y Facundo Albini, acusados de apropiarse de sueldos de empleados de la Legislatura bonaerense para el financiamiento ilegal de la política.
Según la causa, impulsada por la fiscal Betina Lacki, los acusados habrían participado de un mecanismo fraudulento mediante el cual cobraban los haberes de trabajadores presuntamente “ñoquis” y se quedaban con la mayor parte del dinero.
La investigación judicial sostiene que los hechos configurarían los delitos de asociación ilícita y fraude en perjuicio de la administración pública.
También serán juzgados los titulares de las tarjetas de débito que utilizaba Rigau, quien fue detenido el 9 de septiembre de 2023 mientras retiraba dinero de un cajero automático del Banco Provincia, en el centro de La Plata.
En ese momento, llevaba consigo 43 tarjetas pertenecientes a empleados de la Legislatura.
Si bien en una primera instancia el acusado recuperó la libertad, fue nuevamente detenido en octubre del mismo año.
La defensa de Rigau solicitó la prisión domiciliaria, pero el pedido fue rechazado por el juez Atencio.
Luego, el Tribunal de Casación bonaerense accedió al planteo y le concedió ese beneficio.
En tanto, Claudio Albini, exsubdirector de Personal de la Cámara de Diputados bonaerense, y su hijo Facundo, exconcejal platense del Frente Renovador, también permanecen detenidos en el marco del expediente.
En febrero, la Cámara de Apelaciones de La Plata revocó la prisión domiciliaria para ambos. La medida no llegó a concretarse por falta de tobilleras electrónicas, a pesar de los planteos de la defensa.
Durante la instrucción, la Justicia accedió al contenido de los teléfonos celulares de los implicados. Según consta en el expediente, en el dispositivo de Claudio Albini se encontraron conversaciones de WhatsApp que evidenciarían la relación entre los tres imputados y el mecanismo utilizado para recolectar los sueldos.
De esos chats surge que Rigau cobraba un pago mensual de 200 mil pesos por encargarse de reunir los haberes de unos 50 empleados, entregarles una parte y rendir el resto ante Albini.
