Ciertos fenómenos meteorológicos concluyen con dramáticas cifras. ¿Cuáles son los fenómenos meteorológicos que más vidas se han cobrado desde 1873? La Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de publicar un listado con los más trágicos.
1. Rayos, de forma directa
Un único rayo mató a 21 personas en apenas unos segundos. Sucedió el 23 de diciembre de 1975 cuando un grupo de personas se encontraba en una choza al oeste Zimbabwe. Muchas de las chozas de esta zona se construyen con tejados de chapa y además carecen de pararrayos.
2. Rayos, de forma indirecta
Un rayo incendió tres tanques de almacenamiento de petróleo, con 5.000 toneladas de capacidad cada uno. El incendio provocó algunos daños y rápidas inundaciones. Los tanques estaban junto a unas vías de tren que colapsaron debido a las inundaciones. El petróleo flotante ardiendo se unió a los ríos, que llevaron el fuego hasta el pueblo. Murieron casi 500 personas. Sucedió el 2 de noviembre de 1994 en el que varias tormentas eléctricas afectaron a Dronka (al sur de Egipto).
3. El peor ciclón tropical
Los días 12 y 13 de noviembre de 1970 un ciclón tropical, conocido como El Bhola, arrasó Bangladesh (al sur de Asia) causando directamente 300.000 fallecidos, aunque se estima que las muertes pudieron llegar incluso a 500.000.
4. El tornado más mortífero
Un tornado fue en este caso el protagonista. La tormenta, con un diámetro de 1,6 kilómetros, avanzaba rápidamente arrancando del suelo todo lo que encontraba a su paso. Sucedió el 26 de abril de 1989 en el distrito de Manikganj, en Bangladesh. El tornado destruyó dos ciudades y dejó a 80.000 personas sin hogar. El balance fue de 1.300 víctimas y más de 12.000 heridos.
5. La granizada más violenta
El 30 de abril de 1888 una granizada cerca de Moradabad, al norte de la India, dejó 246 víctimas mortales. El pedrisco tenía el tamaño de una naranja, lo que provocó la muerte de más de 1.600 animales de granja debido a la colisión de los animales con estos pedruscos. Por si esto fuera poco, la granizada se llevó la vida de los asistentes de más de una celebración de boda en el campo ya que se trataba de un día festivo.
La meteorología, por tanto, puede ser al mismo tiempo fantástica, sorprendente y extrema y dramática.