Los dispositivos electrónicos de comunicación son esenciales para que niños con autismo puedan comunicarse con el resto y expresar a su vez sus emociones y sentimientos. Hoy hablamos de las novedades en esta tecnología y de cómo funciona.

Uno de los grandes problemas de los niños con autismo es el déficit en el desarrollo del lenguaje verbal así como uno de los motivos de más frustración para ellos y las familias, es por ello que la tecnología evoluciona a pasos agigantados y esta ocasión, como en tantas otras, lo hace para ayudar a niños con autismo o con problemas de habla o comunicación.

Se han diseñado tablets en varios colores y formatos para atraer la atención de los pequeños y que son perfectas para que hagan las veces de voz del niño, por ejemplo, si el pequeño quiere ir al baño y necesita que le acompañes, pulsará la tecla de “baño”, ésta se iluminará y una voz programada dirá “quiero ir al baño”; y así con cientos de opciones clasificadas por iconos, símbolos y colores, fáciles de detectar por los niños con autismo y muy intuitivas.

Una de las grandes ventajas de estos dispositivos electrónicos de comunicación es que los niños con limitaciones en el lenguaje ya no tienen que emplear el comportamiento para comunicarse, si quieren ir al baño, ya no tienen que ir hasta él o mostrarse irritados por no poder expresarse, basta con que pulsen la tecla adecuada en la tablet. Los expertos afirman que para menores con habilidades verbales limitadas, este tipo de tecnología es muy útil y necesaria.

Las comunicaciones que los terapeutas llaman alternativas y aumentativas pueden ser tan poco tecnológicas como las tarjetas ilustradas, o bien ser tan modernas como el texto-a-voz que emplean este tipo de tablets. Hay modelos indicados para niños que ya saben leer, para los que solo entienden unos pocos dibujos y símbolos, para los que no pueden tocar un ícono con los dedos y para los niños con problemas de visión.

Los niños con autismo y otros problemas comunicativos aprenden en cuestión de habilidades de lenguaje que, según afirman los médicos, sin la tecnología no hubiese sido posible. Se puede pues, tocar, sentir y ver a través de los dispositivos de comunicación otra realidad, unas sensaciones y emociones que están integradas en las aplicaciones del sistema de palabras.

Los elementos creados por voz se pueden personalizar según se trate de un niño o una niña, algo que les dará un extra de confianza.