Las actividades con animales salvajes constituyen un reclamo incluido en paquetes turísticos que, según destacan expertos consultados por EFE, conllevan riesgos que pueden ser evitados si las acciones a desarrollar se basan en la observación “responsable” y no en la interacción.

Desde la iniciativa InfoZOOS -impulsada por la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) y por la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (FAADA)-, Alberto Díez recuerda a EFE que la oferta de estas actividades viene derivada de “un deseo lógico de estar en contacto con la naturaleza”.

Factor de riesgo

Sin embargo, destaca que los animales salvajes tienen una serie de instintos naturales fruto de años de evolución y que, aunque se les intente amaestrar, siempre quedará un factor de riesgo, dado que sus reacciones frente a seres humanos que no forman parte de su hábitat natural son imprevisibles, independientemente de si disfrutan de la actividad que los turistas realizan con ellos o del tipo de trato que hayan recibido durante su adiestramiento.

Por ello, desde InfoZOOS consideran que “cualquier iniciativa que incite a un contacto directo con animales salvajes por parte de individuos no especializados se debería de evitar”, incluso cuando la interacción se da en un recinto o un santuario establecido en el hábitat natural de la especie.

Díez recomienda optar por actividades dedicadas a la observación de los animales en su estado natural sin interferir en su actividad, lo que garantiza la seguridad tanto de los visitantes como de los animales.

ANIMALES TURISMO
Un elefante junto al centro ‘Koh Yao Elephant Care’. EFE/Brian Bujalance

Además, insiste en la importancia de informarse sobre las empresas que realizan las actividades y recuerda que para dar con las más responsables suelen contar con sellos de calidad medioambiental y certificados de colaboración en proyectos de conservación.

El proyecto ‘Turismo responsable con los animales’, de la FAADA, incluye en su página web una serie de consejos para evitar que el turismo y las actividades turísticas con animales generen un impacto negativo en estos, así como un listado de centros de rescate de todo el mundo a los que se pueden realizar “viajes responsables”.

World Animal Protection también indicó el pasado septiembre con motivo del Día Mundial del Turismo que esta actividad «responsable» con la fauna salvaje sólo debe centrarse en los animales en su estado natural, para así no contribuir al aumento de la demanda del comercio y la captura de animales salvajes.

El entrenamiento condiciona a los animales, pero no los domestica ni elimina su estrés inherente.

Española atacada mortalmente por elefante en Tailandia

El pasado 3 de enero, la joven española Blanca Ojanguren, de 22 años, fue atacada mortalmente por un elefante en un centro turístico de Tailandia mientras realizaba una de las actividades ofertadas, que consistía en bañar al animal. Las autoridades tailandesas aún están investigando los hechos.

Cristina Palacio, codirectora del santuario de elefantes Kindred Spirit, también situado en Tailandia, dijo a EFE que “el principal problema” que lleva a que se produzcan sucesos así es “la cautividad de animales salvajes” e insistió en que se debe proveer a los turistas de “información correcta” sobre la naturaleza de los mismos para que estos demanden “experiencias diferentes y respetuosas”.

También a raíz de los hechos de Tailandia, la Fundación Franz Weber (FFW) ha advertido de los riesgos incontrolados presentes en diferentes zoos y acuarios españoles. Por ello, ha solicitado al Ministerio de Agricultura y al Ministerio de Industria y Turismo que detengan las actividades de interacción con animales salvajes, desaconsejada por la Ley de Zoos, pero permitida en España.

“Cada especie tiene su propio lenguaje corporal y formas de comunicación que los humanos no comparten ni entienden”, explica la fundación en un comunicado. “El entrenamiento forzado para soportar estas actividades no elimina el estrés inherente, sino que somete a los animales a un proceso de condicionamiento que ignora completamente sus necesidades biológicas y psicológicas”.

Heridos con elefantes amaestrados en la India

Este miércoles al menos 23 personas resultaron heridas durante un festival en el sur de la India después de que uno de los elefantes que formaban parte de la celebración embistiera contra la multitud, según comunicó la policía del país.

animales turismo
Un policía tailandés sale del centro ‘Koh Yao Elephant Care’. EFE/Brian Bujalance

La policía de la localidad de Tirur, donde sucedieron los hechos, informó de que uno de los heridos se encuentra hospitalizado en estado crítico tras un suceso en el que el animal llegó a atrapar y zarandear a una persona con su trompa antes de conseguir ser tranquilizado por su cuidador y otros espectadores.

Respecto al uso de animales salvajes amaestrados en eventos culturales y religiosos, la FAADA considera que no es sorprendente que, en ocasiones, estos reaccionen de forma violenta debido a los niveles de estrés que implican para ellos esta clase de actos, en los que se encuentran rodeados de ruido, luces y multitudes.

En el caso concreto de los elefantes, también incide en la crueldad de las técnicas de amaestramiento a la que se les somete para que participen en ceremonias como la de Tirur, comunes en India, Sri Lanka y otros países del sur de Asia.

Fuente: EFE