Los sueldos de los trabajadores de Google son muy altos y la compañía no deja de perder empleados. ¿Por qué?
Estar trabajando en Silicon Valley, y mucho más si nos centramos en la empresa Google, parece que nos garantiza un buen sueldo cada mes en nuestro bolsillo. No solo se trata de un sueldo razonable sino de sueldos inalcanzables en la mayoría de los trabajos que conocemos. Lo curioso es que no se trata de programadores únicamente sino de, por ejemplo, expertos en coches autónomos. En Google estos puestos están muy bien considerados y sus trabajadores tienen sueldos tan altos que… acaban dejando la empresa.
¿Por qué motivo? Uno podría preguntarse que, ¿por qué trabajar para otros -en este caso Google- si puedo financiar mi propia empresa? Este es el motivo por el que tantos puestos clave de la empresa están dejando la compañía: para formar la suya propia. Los mejores empleados están paulatina e incesantemente abandonando la empresa para arrancar sus propios proyectos personales o incluso jubilarse. Sus ahorros se lo permiten.
La competencia en Silicon Valley ha conseguido que los trabajadores tengan tanto dinero como para permitirse dejar su trabajo rápidamente
La cuna de las mayores empresas tecnológicas del mundo, Silicon Valley, donde nacieron empresas como Apple, Microsoft o Intel es así el germen de una peligrosa dinámica que está amenazando los proyectos de Google. Es precisamente este motivo por el que los vehículos automatizados de Google no han avanzado todo lo que debieran y parece tener un retraso indefinido.
¿Tendría que replantearse Google el sueldo de sus empleados? Lo cierto es que están perdiendo grandes talentos con demasiada frecuencia pero si redujeran los sueldos la competencia es probable que aprovechase este factor para hacerse con sus trabajadores y desarrollar así coches autónomos. La decisión no es sencilla.
La compañía estableció en 2010 un nuevo sistema de pagos para el departamento de vehículos autónomos. Así, aparte del sueldo base de los miembros del proyecto, han ido consiguiendo bonus o incentivos que han ido creciendo hasta cantidades millonarias. Un dinero suficiente para tomar la decisión de ‘huir’ de la empresa y retirarse a disfrutar de unas merecidas vacaciones o montar su propio negocio. Y es que el ritmo de desarrollo económico de Silicon Valley ha provocado, de un tiempo a esta parte, que las empresas compitan entre sí para captar talento, lo que no ha hecho sino disparar los sueldos.