Turquía combina lo mejor de la naturaleza con obras impactantes de la humanidad. Ofrece paisajes impresionantes de sus playas y montañas, pero también de sus grandes urbes con monumentos milenarios y edificios modernos. A eso se le suma una propuesta gastronómica de primer nivel y diferentes actividades para disfrutar.
Se trata de un destino ideal para un primer viaje a Oriente Medio. Cada vez hay más argentinos que eligen pasar unas vacaciones en este país y gozan de los principales atractivos del lugar a través de diferentes tours.
Una parada obligada es Estambul: conocida también como la ciudad del Bósforo porque se ubica a lo largo del estrecho que lleva ese nombre. Además, al ser un territorio dividido entre Europa y Asia, se destaca por su diversidad cultural, así como por sus variadas propuestas: desde paseos por monumentos de más de mil años hasta comidas únicas en un sitio donde la danza se encuentra a flor de piel.
El nombre Pamukkale, otro de los destinos imperdibles en Turquía, significa Castillo de Algodón. Toda su ladera es una montaña blanca e impoluta bajo el sol y es fruto de las aguas termales del lugar, las cuales se aconseja visitar. Otra gran experiencia en este sitio consiste en explorar ruinas como el Teatro Romano o darse un baño en la antigua piscina de Cleopatra, llena de columnas de mármol caídas.
Las erupciones volcánicas del pasado dejaron como resultado un lugar con increíbles formaciones geológicas en el presente como Capadocia. Hoy, se puede realizar allí un recorrido por una ciudad subterránea o disfrutar de diversas actividades, desde paseos en globos hasta equitación. Asimismo, es un destino famoso por sus buenos vinos y alojamientos top.
Entre los must, se encuentran: perderse en los bazares de Estambul, revivir la historia de la capital Ankara, relajarse en el Castillo de Algodón, darse una vuelta por el pasado en Éfeso y disfrutar de magníficas playas.
Las ciudades más destacadas son Estambul, Ankara, Capadocia, Pamukkale y Kusadasi o Izmir.