El presiente Mauricio Macri brindó un discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el que ratificó el rumbo económico y repasó los reclamos que cada año el presidente argentino realiza en su visita al ente.
«Nuestro país está transitando un período de cambios profundos. Decidimos atravesarlo con la humildad para aceptar las dificultades y con la convicción de hacer los esfuerzos correctos. Sé que el esfuerzo es grande y quiero agradecerle a cada argentino por eso», comenzó el Presidente.
Reconoció que «no sería fácil» lograr sus objetivos por estar «cambiando sin tomar atajos ni comprometer el futuro» pero aseguró: «Estamos construyendo consensos para un desarrollo equitativo y sostenible». Y anticipó que seguirá en la misma línea: «Hace dos años compartí aquí, por primera vez, mi mirada de la Argentina como socio confiable de la comunidad internacional y mediador de buena fe de la política regional e internacional. Hoy quiero renovar esa visión».
Venezuela fue el primer tema sensible que abordó. El mandatario expresó su preocupación «por la situación de los derechos humanos» y adelantó que la Argentina «llevará a la Corte Penal Internacional la situación relativa a los crímenes de lesa humanidad de la dictadura venezolana».
Luego, pidió al gobierno de Nicolás Maduro que «reconozca la crisis humanitaria, para así poder desplegar la cooperación internacional que atienda las fuertes carencias sanitarias y alimentarias de los desplazados».
«Somos parte de una respuesta regional y amplia que busca mitigar las dificultades de millones de venezolanos tras el éxodo de su país, recibiéndolos e integrándolos en la sociedad. La Argentina ya ha recibido a ciento treinta mil venezolanos», completó.