El presidente Mauricio Macri volvió a exhortar a los argentinos a que crean en lo que «son capaces de hacer» y a no dejarse llevar por «el engaño y la resignación», y pidió poner «cada uno su granito de arena» para que las transformaciones sean «no por un año o dos y volver a caer, sino para crecer los próximos 20 años».
Así lo expresó al inaugurar esta mañana, junto a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, obras viales de la ruta nacional 8, en el partido bonaerense de San Miguel.
En esa línea, el jefe de Estado pidió poner «cada uno su granito de arena» para trabajar en equipo porque, así, «todo puede cambiar, mejorar y progresar, no por uno, dos o tres años para después volver a caer, sino en los próximos 20 años».
Macri, acompañado también por el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y el intendente de San Miguel, Jaime Méndez, peronista e integrante de Cambiemos, señaló la importancia de convencerse de que “nada es imposible» si los argentinos se unen y trabajan «en equipo», pensando en lo que «se necesita para crecer, para vivir mejor, para progresar”.
«Nada es imposible si nos unimos y trabajamos en equipo, pensando en lo que se necesita para crecer, para vivir mejor, para progresar», dijo el jefe de Estado, al tiempo que llamó a «recuperar la confianza», que, dijo, es la actitud que «moviliza a una sociedad».
Asimismo, el mandatario insistió en remarcar que los argentinos no son «parte de problema», sino «de la solución» para el país.
«Los argentinos no somos parte del problema sino que somos parte de la solución. Nos han querido engañar y hacernos resignar respecto a que no iba a cambiar ni la (ruta) 8, ni ningún barrio, y no, todo puede cambiar”, afirmó el Presidente.
En este contexto, el mandatario destacó la importancia de que cada argentino ponga su «granito de arena individual al servicio del conjunto».
«Los alemanes dicen que lo que ‘rápido llega, rápido se va’, y eso es lo que yo quiero que internalicen, que esto que estamos haciendo, poniendo el granito de arena individual, cada uno al servicio del conjunto, es lo que nos va a hacer fuertes como sociedad”, dijo Macri.
Al respecto, señaló que esa impronta es “lo que nos va permitir progresar no uno, dos o tres años y volver a caer, sino crecer los próximos 20 años”.
El Presidente recordó también su niñez en esa zona del Conurbano. «Lo primero que quiero ver es la ruta 8; yo nací ahí y no me voy a morir sin ver la ruta 8 doble mano, no me puedo morir sin verla», contó que les dijo a los funcionarios de Transporte cuando le presentaron el plan de pavimentación de avenida y rutas.
En ese plano, Macri detalló que el tramo inaugurado en el acto que encabezó hoy junto a María Eugenia Vidal llega hasta Pilar y beneficiará a «más de 250.000 personas que usan ese corredor permanentemente».
Por su parte, la gobernadora Vidal se dirigió a los vecinos de San Miguel y les dijo: “Ustedes deben haber pensado que esta obra no iba a llegar nunca y llegó el día de ver esta primera etapa terminada”.
«Tenemos la ruta que nos merecemos y también poder mostrarles a nuestros hijos, nuestros nietos, que sí se puede, que después de décadas las cosas llegan cuando se trabajo de esta manera, en equipo», agregó la gobernadora bonaerense.
Además, destacó que la inaugurada en la ruta 8 “no es una obra aislada, son muchas las obras” y enumeró lo que se hace “en la ruta 7, 5 y 9, y en lo que va a pasar en la 3 y 6, más lo que va a pasar en la 12, 51 y en la 88, en la ruta del cereal”.
“Son más de 30 las rutas que hoy tienen obra en la provincia de Buenos Aires; rutas que parecían que no iban a llegar nunca”, aseveró, y dijo que ellas “alimentan la esperanza de que esta vez es en serio, de que esta vez avanzamos de verdad».
«Esa es la diferencia entre hacer o no hacer, cambiarle la vida a la gente todos los días. Gracias a todos los vecinos de San Miguel que siguen apostando por el cambio”, finalizó Vidal.