El presidente Mauricio Macri recibirá hoy a todos los gobernadores del país para intentar llegar a un preacuerdo en torno al Presupuesto 2019, y la principal puja estará centrada en el reparto del ajuste que prevé realizar el Gobierno y las herramientas de financiamiento que tendrán las provincias para hacer frente a ese achique.
En un día maratónico, Macri recibirá a los mandatarios provinciales a las 17 en la Casa Rosada. Más temprano, los gobernadores serán recibidos por el ministro del Interior Rogelio Frigerio, con la intención de acercar posiciones en los puntos más espinosos de la discusión. Antes aún, los peronistas tendrán un encuentro aparte para llevar una postura común.
El grueso de la discusión pasará por el reparto del ajuste que propone el Gobierno para llegar al «déficit 0» el año próximo, y a los modos de financiación que podrían echar mano los gobernadores para amortiguar, con recursos propios, el «tijeretazo» de la administración central.
En el terreno de los gastos, aún quedaba por cerrar cómo las provincias se repartirán el recorte de $ 100 mil millones propuesto por el Gobierno. Originalmente, ese monto era el 33% de un total de $ 300 mil millones necesarios para bajar el déficit al 1,3%. Tras la última crisis cambiaria y los cambios del acuerdo con el FMI, el Ejecutivo nacional corrió esa meta a «0».
La diferencia entre la primera y segunda meta, según el Gobierno, se ajustará a través de impuestos. Por eso Macri debió romper su promesa de no tocar el esquema de reducción de las retenciones, y ahora evalúa otras alternativas solicitadas por los mandatarios provinciales, como la imposición de un impuesto del 1% sobre los Bienes Personales de personas que posean bienes o dinero en efectivo radicados en el exterior.
Pero los gobernadores irán más allá y pedirán frenar el esquema de reducción del impuesto a los Ingresos Brutos, acordado en el Consenso Fiscal de 2016, e iniciado el año pasado. El tributo, considerado distorsivo por el Gobierno, es la principal fuente de recursos genuinos de las provincias, y explica entre un 60 y un 75% del total recaudado.
Fuentes del Ejecutivo nacional dijeron que preferirían postergar el esquema de reducción de Sellos, aunque se resignan: «somos minoría, la mayoría de los gobernadores va a pedir por Ingresos Brutos, aunque para nosotros es una muy mala señal para el sector privado». Con todo, si este punto constituya una prenda de entendimiento, avanzarán.
El «primer round» entre el Gobierno y las provincias se dio el jueves pasado, cuando Frigerio recibió a los ministros de Economía de todas las jurisdicciones. En el Ejecutivo nacional aspiran a trazar los principales puntos en común para trabajar sobre la letra final del proyecto, que esperan girar al Congreso hacia fines de esta semana. En paralelo, quieren sellar ese entendimiento con una foto grupal que de una «señal» a los mercados.
Del lado de los recortes aún quedan muchos temas espinosos por tratar: en principio, hay una aceptación (o resignación) casi general sobre el traslado de los subsidios al transporte (de los que Buenos Aires y Capital Federal recibirán la mayor parte), y del recorte del Fondo Sojero. Pero aún no hay acuerdo sobre el traslado del subsidio por tarifa social, que el Ejecutivo ya había comenzado a aplicar pero debió suspender tras el reclamo airado de los mandatarios provinciales.