Diego Maradona aseguró anoche que se siente «muy apegado a Dorados» de Sinaloa, su equipo en el torneo de Ascenso mexicano, con lo que abrió la puerta a su continuidad la próxima temporada tras insinuar que dejaría el cargo al final de la actual campaña.
Después de la victoria lograda anoche ante Cimarrones (1-0), en la ida de cuartos de final del torneo Clausura, el astro argentino adelantó su deseo de «hablar con Jorge (Hank, dueño del club)» para transmitirle «un montón de ideas para el próximo Dorados».
«El tema es que Jorge tiene sus negocios y no puede venir; cuando venga, podré responder con mucha más claridad (sobre su continuidad) porque yo estoy apegado a Dorados y sobre todas las cosas a muerte con los jugadores», dijo en conferencia de prensa.
A principios de mes, Maradona había amenazado con marcharse de Dorados, al entender que su presencia en el banco de suplentes perjudicaba al equipo con errores arbitrales, luego de un partido con Venados de Yucatán en el que reclamó por un penal no sancionado a su equipo.
Diego volvió a defender a sus jugadores anoche y pidió que «si hay que echarle la culpa a alguien acá es a Diego Armando Maradona, un servidor, que le pueden decir lo que quieran, pero a los muchachos no porque dejan todo lo que tienen».
En relación a la revancha con Cimarrones, el domingo próximo de visitante, el ex DT del seleccionado argentino negó que la diferencia del primer partido lo haga sentir cerca de avanzar las semifinales.
«No, sería muy exagerado que yo diga que estamos pasando la ronda sin haber jugado. Sería faltarle el respeto a mi colega y a los jugadores de Cimarrones, no creo que tenga que responder que sí vamos a pasar. Nosotros nos vamos a jugar la clasificación como la jugamos hoy, como metimos hoy, como entrenamos antes de ir a jugar este partido, así que no hago predicciones», concluyó.