La ofensiva israelí en una devastada Franja de Gaza cumplió este martes 200 días, con al menos 32 muertos en las últimas 24 horas y 59 nuevos heridos.
Estas víctimas elevan a 34.183 los civiles gazatíes fallecidos desde el inicio de la guerra.
Los bombardeos generalizados persisten a lo largo de toda la Franja, con ataques contra las áreas costeras de Al Zawaida y Deir al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, pero también contra la playa del campamento de refugiados de Nuseirat.
“La artillería de ocupación apuntó al norte del campamento de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, mientras que aviones de combate atacaron la calle Thalatheni en el centro de la ciudad de Gaza (norte)”.
Así lo detallaron hoy fuentes palestinas a la agencia de noticias oficial Wafa.
Además se han registrado bombardeos y ataques de artillería en la localidad de Beit Hanoun, al norte de la Franja, y en Beit Lahia (centro), donde “vehículos militares y drones abrieron fuego hacia (los municipios de) Al Mughraqa y Al Zahra”.
Francotiradores en el corredor central
Por su parte, el Ejército israelí dijo hoy haber atacado con aviones unos “25 objetivos” de Hamás en las últimas 24 horas, incluida infraestructura militar, puestos de observación y de lanzamiento.
También ha confirmado la “eliminación” de varios milicianos por “disparos de francotiradores” en el corredor central, creado en esta guerra por Israel y que corta la Franja de norte a sur.
Además, un avión bombardeó a supuestos combatientes “escondidos junto a un refugio civil” en el campamento de refugiados de Bureij (centro), según un comunicado militar.
Casi 300 cadáveres en una fosa común
El equipo de Defensa Civil de la Franja, independiente de Hamás, confirmó anoche que ha recuperado al menos 283 cadáveres de una fosa común encontrada el sábado en el hospital Naser, en la ciudad sureña de Jan Yunis.
El Ejército israelí se retiró el pasado 7 de abril de la zona, tras cuatro meses de combates.
Entre los cadáveres hay mujeres y ancianos, y algunos tenían las manos esposadas y estaban desnudos, lo que sugiere que fueron ejecutados.
Además, todavía se desconoce el paradero de unas 2.000 personas que estaban presentes en el complejo médico cuando fue asediado por las fuerzas israelíes, hace ya más de dos meses.