El presidente Javier Milei pidió hoy el apoyo de los gobernadores para los proyectos de ley que enviará al Parlamento con el fin de transformar la economía y eliminar el déficit fiscal, mientras los mandatarios se mostraron preocupados por la caída de la coparticipación y ocho de ellos advirtieron públicamente que «la reversión del Impuesto a las ganancias no sería el camino adecuado» para asegurar el equilibrio de las cuentas provinciales.
Milei recibió en la Casada Rosada a los gobernadores de las 23 provincias argentinas y al jefe del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en la primera reunión de este nivel desde su llegada al poder, el pasado 10 de diciembre.
La baja de la recaudación por la eliminación del Impuesto a las Ganancias fue uno de los temas de mayor preocupación de los gobernadores, algunos de los cuales plantearon la posibilidad de su «reversión» o reinstauración, ante lo cual se les señaló que eventualmente podría hacerse pero sólo por un año, incluyéndolo en el presupuesto del 2024, según indicarlos fuentes oficiales.
Las fuentes aclararon que, si bien se entiende que esa es una posible forma de salvar la emergencia de las provincias por la caída de la coparticipación en forma transitoria, no es un impuesto con el que se esté de acuerdo.
«El Gobierno nacional no quiere impulsar esa reinstauración de Ganancias, pero si las provincias lo necesitan se puede discutir. Otra posibilidad es incluirlo en el Presupuesto, para que sea tratado todos los años; no es un tema sólo del Gobierno central, sino que debe ser llevado adelante por todas las provincias», explicaron voceros de la reunión.
Algunos gobernadores, además, plantearon las dificultades que tienen sus provincias por la necesidad de reformular deudas en dólares con organismos internacionales, ante lo cual Milei ofreció seguir conversando y poner a disposición al equipo de la Secretaría de Finanzas para tratar el tema.
«También quedó claro que para el Presidente la eliminación del déficit es innegociable», resumieron las fuentes, quienes indicaron que en ese punto Milei hizo referencia a la necesidad ineludible de bajar los gastos «porque está el riesgo de más del 3.000 por ciento de inflación que podemos tener».
De todos modos, tras la reunión, ocho gobernadores peronistas resaltaron en un comunicado la necesidad de buscar «herramientas de compensación» frente a la fuerte devaluación del peso y la «pérdida de recursos coparticipables», aunque consideraron que «la reversión del Impuesto a las ganancias no sería el camino adecuado» sino la coparticipación «de un 70%» del impuesto al cheque.
Así lo manifestaron en un documento firmado por los mandatarios de la llamada Liga de Gobernadores (peronistas y aliados) Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
Como resultado de ese encuentro, dijeron que «con la firma de 22 gobernadores se ha presentado un proyecto de ley que dispone la coparticipación de un 70% del impuesto al cheque».
Para estos gobernadores del PJ, «la reversión del Impuesto a las Ganancias no sería el camino adecuado ya que afecta derechos de los trabajadores».
Posteriormente, el ministro del Interior, Guillermo Francos anticipó que el Gobierno «repondrá el Impuesto a las Ganancias» para los trabajadores de la cuarta categoría.
En declaraciones al canal La Nación+, el funcionario indicó que «algunos gobernadores tuvieron una propuesta diferente sobre coparticipar el impuesto al cheque, pero el Presidente les dijo que no era factible y que la única forma era reponer el Impuesto de las Ganancias».
«A él le costaba tomar esta medida, porque es contrario a esta medida, pero la guerra principal es el déficit y el objetivo es el déficit cero para evitar que haya hiperinflación», sostuvo Francos, al justificar la decisión de Milei.
En otro pasaje de la reunión se habló sobre la situación de las obras públicas en general, pero no de las de cada provincia, y sobre la reforma política se mencionó que la posible eliminación de las PASO y la implantación de la boleta papel estará dentro del paquete de medidas que se enviará al Congreso.
Milei estuvo presente durante toda la reunión y habló unos 40 minutos para detallar las medidas que adoptó el Gobierno nacional, su fundamento y el por qué de cada una de las decisiones; luego escuchó a los mandatarios, quienes expusieron cinco minutos cada uno sobre sus necesidades.
El presidente fue tomando nota y respondió a cada una de las inquietudes planteadas, agregaron las fuentes.
Los presentes al encuentro debieron dejar sus celulares fuera del recinto donde se desarrolló la reunión, en una medida que las fuentes oficiales explicaron que es «habitual» en las reuniones con el presidente.
Finalizado el encuentro, Francos, brindó una declaración de prensa donde describió a la mesa de trabajo como «una reunión de espíritu colaborativo y de comprensión mutua», mientras los gobernadores destacaron la necesidad de «diálogo» y llamaron a «trabajar juntos» más allá de «las banderas políticas».
Acompañado por los gobernadores de Salta, Gustavo Sáenz (Identidad Salteña); de Córdoba, Martín Llaryora (Hacemos Unidos por Córdoba), y de Catamarca, Raúl Jalil (Partido Justicialista), el funcionario nacional indicó que «se acordó conversar sobre el tratamiento de la ley que se va a enviar a extraordinarias esta semana y se les pidió el apoyo a los gobernadores para el tratamiento de esta norma para las transformaciones en la economía que pretende llevar adelante el Presidente».
Destacó además que Milei «ofreció el apoyo del Gabinete para tratar las problemáticas de cada provincia, por lo que habrá próximas reuniones con cada gobernador».
Llaryora destacó que «todos los gobernadores, más allá de los partidos políticos y las diferencias ideológicas, le manifestamos al Presidente que lo queríamos acompañar, que queríamos trabajar en conjunto», agregó.
El gobernador de la provincia mediterránea dijo además que «la grieta tiene que ser parte de la historia» y que «la construcción conjunta de un país tiene que empezar a ser el camino común».
Respecto de los proyectos legislativos, anticipó que esperará «el envío (al Congreso) para tratarlo en profundidad».
Por su lado, Jalil afirmó que hay que «terminar con la cultura de la polémica y empezar con la cultura del dialogo» y ponderó que fue una «muy buena reunión».
Por su parte, Sáenz dijo que los gobernadores van a «acompañar» lo que tengan «que acompañar» y destacó que «la única forma es trabajar juntos» con el Gobierno de Milei, a quien le expresaron su «predisposición de trabajar de manera conjunta».
«Deseamos que le vaya bien, porque si le va bien a al gobierno nacional, le va bien a los argentinos y si nos va bien a los argentinos, nos va bien a todos», expresó.
Del encuentro, en el Salón Eva Perón de la Casa de Gobierno, también participaron la vicepresidenta, Victoria Villarruel; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
Por el lado de los mandatarios estuvieron, además de los ya mencionados, Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos),Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Hugo Passalacqua (Misiones).
También lo hicieron Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Claudio Vidal (Santa Cruz), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).