Con la presencia de diversos dirigentes políticos y miles de personas que hicieron cola bajo la lluvia, el ex gobernador de Córdoba José Manuel De la Sota tuvo una despedida emotiva en el Centro Cívico del Bicentenario, la sede del Gobierno.
El velatorio del referente peronista, que murió en la noche del sábado al chocar contra el acoplado de un camión en la ruta 36, se retomará hoy a las 9.30, y luego, pasadas las 11, los restos serán trasladados al panteón familiar.
Dado que el funeral fue abierto a todo público, miles de cordobeses desafiaron las lluvias para acompañar a la familia. Con paraguas, flores y pilotos improvisados, rodearon desde bien temprano el edificio al que también llegaron un amplio desfile de personalidades de la política, entre ellos el actual gobernador Juan Schiaretti, quien despidió a De la Sota con lágrimas en los ojos.
Visiblemente emocionado, se quebró al contar que puso su propia banda de gobernador sobre el féretro para que acompañe a su antecesor en el cargo en la despedida final. «Es para que lo acompañe en su viaje final hacia el cielo, donde seguramente desde allí estará acompañando y velando por los colores patrios», dijo Schiaretti y no pudo seguir hablando. El actual mandatario aseguró en una breve declaración a la prensa que «es una gran pérdida porque él seguía trabajando ahora por unir a los argentinos, que es la manera que tenemos para superar la crisis».
También se hicieron presentes el líder del Frente Renovador Sergio Massa, el ministro de Defensa Oscar Aguad y los diputados Diego Bossio, Graciela Camaño y Mario Negri, entre otros. «Se fue uno de los mejores dirigentes de la vuelta de la democracia. Para mí, el mejor. Los argentinos nos perdimos un estadista, un hombre que tenía esa capacidad de no odiar a pesar de haber sido torturado por la Dictadura», expresó Massa.
El presidente Mauricio Macri no estuvo presente, pero envió una corona e indicó por la red social Twitter: «Conmocionado por la muerte del ex Gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota en un trágico accidente automovilístico. Mis condolencias a toda su familia».
Uno de los momentos más duros sucedió cerca de las 15.30, cuando la mamá de De la Sota, Adelia María Moriconi, de 98 años, ingresó a la capilla ardiente para despedir a su hijo, luego de que el público fuera retirado de la sala. Según reveló La Voz del Interior, la mujer no supo de la muerte de su hijo hasta la madrugada del domingo. Le avisaron las hijas del ex gobernador, acompañadas de dos médicos.