La ministra de Comunicación Pública de la provincia de Buenos Aires, Jésica Rey, analizó hoy que «no estamos en un momento para darnos el lujo de hacer política con la salud de la gente» y consideró que «no son épocas para bravuconadas» porque la prioridad del gobierno de Axel Kicillof es «cuidar a los 17 millones de bonaerenses» en el marco de la pandemia de coronavirus.
«Nadie pretende pensamientos únicos, ni acabar con las diferencias. Cada uno tiene posturas ideológicas, pero esta pandemia es demasiado grande como para que nos pongamos a hacer política o a pedir buscar votos», expuso en declaraciones formuladas a radio Provincia.
Es que ayer, en la conferencia que brindó junto al presidente Alberto Fernández y al jefe de Gobierno porteño, el gobernador provincial explicó que esta nueva etapa de la cuarentena tendrá un «sistema de fases» que comenzará a partir del lunes y que dependerá de cada distrito.
Tras ese anuncio, el jefe comunal de Vicente López, Jorge Macri, criticó la decisión durante una entrevista con TN y planteó que Kicillof «establece el mismo criterio para La Matanza que para San Cayetano que son 9.800 habitantes».
En ese sentido, Rey manifestó que «San Cayetano pasa a la fase 5, que contempla habilitaciones para actividades industriales, comerciales, deportivas y recreativas; mientras que La Matanza, como Vicente López y todo el AMBA, permanecen en fase 3, con las habilitaciones comerciales e industriales que solicite cada municipio».
«San Cayetano tiene una realidad diametralmente distinta a la de cualquier municipio del Conurbano. No se la puede comparar con La Matanza, es como mezclar peras con manzanas», advirtió.
La funcionaria expuso que en el territorio bonaerense existen «situaciones muy distintas» y graficó que en «muchísimos municipios del interior» no se registran casos de coronavirus desde hace «varios días», por lo que ingresarán en la denominada «fase 5 o de distanciamiento social, preventivo y obligatorio».
Detalló que «se permitirán actividades comerciales, industriales y deportivas -como correr, pescar o tenis de a dos-, recreativas, y aperturas de bares y restaurantes con protocolos».
Expuso, en tanto, que los municipios del interior provincial que hayan tenido contagios en los últimos 21 días «continuaran en la fase 4» y subrayó que «todos los distritos del AMBA seguirán en fase 3, con todas las habilitaciones y limitaciones que incluye».
La ministra explicó, en ese sentido, que se mantendrá el permiso para que funcionen las industrias con estrictos protocolos y se permitirán actividades comerciales barriales.
Aseveró que «se podrá vender ropa, calzado o juguetes con atención hasta la puerta» y apuntó que «si te gusta un par de zapatos, te los llevas y te los probas en tu casa».
De ese modo, Rey expuso que esa decisión responde al hecho de que en el AMBA los contagios de Covid-19 «están subiendo» y se registran entre 400 y 500 casos diarios.
«No estamos en condiciones de abrir todas las actividades porque el virus no circula por el aire, sino mediante las personas. Entonces, hay que evitar la circulación», indicó.
Sostuvo que «es por ese motivo que insistimos tanto con el control del transporte público», remarcó que «no es caprichoso ni nadie está enamorado de la cuarentena, sino que cada error o cada descuido puede generar un foco de contagios que se paga con vidas».
En la entrevista, la ministra reconoció que se deben «extremar cuidados» porque a pesar de que «todos estamos agotados de esta nueva normalidad, hasta que no tengamos vacuna tenemos que acostumbraros a convivir con el virus».
«La provincia venía en una situación de mucho deterioro social, económico y productivo. Nuestro gobierno asumió con la expectativa de lograr que las prioridades vuelvan a ser la educación, la salud y la producción. Cada día surgen nuevas cosas y tenemos demandas interminables, pero la prioridad es cuidar a los 17 millones de bonaerenses», concluyó.