El Gobierno bonaerense acusó hoy a dirigentes de Juntos por el Cambio (JxC) de «usar la salud para hacer campaña política» y dos ministros afirmaron que el intento de varios municipios de la provincia comandados por la oposición para dar de baja a la obra social provincial IOMA como cobertura obligatoria para sus empleados es una «fantasía».
«Se ve claramente cómo los principales dirigentes de nuestra oposición política, primero Mauricio Macri y ahora Patricia Bullrich, están utilizando el sistema de salud, la obra social de las y los bonaerenses para hacer campaña política», dijo el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, en declaraciones formuladas a Télam.
Desde hace algunos meses, un grupo de jefes comunales de distritos gobernados por el PRO acusan al Instituto de Obra Médico Asistencial (IOMA), la prestadora encargada de la atención médica de empleados estatales, policías y maestros bonaerenses, de «deficiente» e impulsan ordenanzas para que los trabajadores municipales puedan optar qué cobertura tener.
La embestida contra el IOMA -la segunda obra social más grande del país, que cuenta con 2.200.000 de afiliados de los cuales 350 son empleados municipales- cosechó primero elogios del expresidente Mauricio Macri y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y ayer, de la precandidata presidencial Patricia Bullrich.
«Lo hicimos de nuevo y en este caso en un municipio gobernado por el Frente de Todos. Como sucedió también en San Nicolás, Capitán Sarmiento, Pergamino y en otros municipios, en Tigre nuestros concejales lograron romper con IOMA y dar libertad de elección de su obra social a los empleados», posteó Bullrich en las últimas horas.
Sucede que ayer, el bloque de JxC en el Concejo Deliberante de Tigre logró imponer su número y votó una ordenanza para que la cobertura de IOMA no sea obligatoria para los empleados municipales. La misma medida se aprobó meses atrás en San Nicolás, donde gobierna Manuel Passaglia, y en Capitán Sarmiento, donde el intendente es Javiel Iguacel.
En todos los casos, la oposición estableció que los empleados tendrán la opción de continuar en IOMA si así lo desean, pero se obliga al municipio a suscribir convenios con obras sociales del sistema nacional.
Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo provincial se explicó que la normativa vigente -la Ley de creación del IOMA N° 6.982 y la Ley 23.660, que regula el sistema de obras sociales nacionales- «no posibilita la libre elección entre los sistemas».
En primer lugar, porque la adhesión del personal municipal a la obra social bonaerense debe ser masiva y no parcial; y en segundo término porque «el sistema nacional es incompatible con el sistema provincial y sus funcionamientos son regidos por sus propias normativas, no existiendo modo alguno que permita que los trabajadores permanezcan o sean adheridos en forma obligatoria en ambos sistemas en forma simultánea».
Así, en el Gobierno sostuvieron que «no puede desviarse fondos de un sistema a otro sistema, pues en cualquiera de los casos constituiría un hecho ilícito».
En ese marco, Kreplak dijo a esta agencia que «no tienen IOMA, no usan IOMA y claramente desconocen cómo funciona la obra social y, sobre todo, cuál es su principal objetivo y funcionamiento. No lo saben, porque cuando la administraron usaron sus recursos vaya a saber uno para qué, porque la dejaron con 20 meses prestacionales de deuda».
«Esta obra social es solidaria: todos aportamos lo mismo, todos tenemos el mismo derecho de su utilización y quien la usa sabe que que está mejor. A los profesionales se les paga a 30 días, está toda digitalizada, se redujeron un 92% los tiempos de autorización, tenemos casi 100 policonsultorios, medicamentos esenciales con 100% de cobertura», prosiguió Kreplak y continuó: «Tenemos la mejor gestión del IOMA en décadas».
En ese sentido, manifestó que «no se puede jugar con la salud de la gente, no se puede poner en medio de la disputa política», añadió que «quienes hablan sin ningún tipo de conocimiento y con el sólo objetivo de acumular algún puñado de votos, no son quienes luego tienen que garantizar la salud de la gente».
«El modelo de la derecha se repite una vez más: buscan bajar impuestos y desfinanciar el sistema público, luego se ‘indignan’ del mal funcionamiento y privatizan», cerró.
En el mismo tono, el titular del IOMA, Homero Giles, analizó ante esta agencia que «esta es una movida política de JxC para perjudicar a Kicillof y lograr un rédito político en el marco de las elecciones» y aseguró que «quienes lanzan estas versiones mentirosas son intendentes a los que nunca les preocupó el IOMA, que jamás se comunicaron en tres años con nosotros de manera oficial ni extraoficial para plantear nada».
«En CABA destruyeron y fundieron a la obra social Opsba permitiendo la desregulación. Los mejores sueldos de los trabajadores fueron a las prepagas y destruyeron la obra social de la ciudad más rica del país. Ahora tiene deudas, déficit económico y sólo sobrevive con la intervención del Estado», describió y evaluó que «lo mismo hizo María Eugenia Vidal en la provincia con IOMA hasta que llegó Axel y logró que el IOMA salga del déficit, no tenga más deudas e invierta en la salud y en cobertura total de medicamentos».
Para el titular de IOMA, la cuestión más grave en torno al debate es que «la centralidad del discurso de los intendentes de JxC es que les dan libertad de elegir a los empleados y eso es mentira porque no se puede hacer porque sería ilegal».
«Venden y promueven fantasías porque los afiliados no pueden optar por qué obra social tener. El contrato entre IOMA y el municipio debe ser por todo el grupo de trabajadores, no puede ser parcial», explicó.
Así, detalló que «el único municipio» que concretó la salida completa del IOMA fue Capitán Sarmiento, mientras que en San Nicolás «se votó en marzo pasado en el Concejo Deliberante la desafiliación pero, en los hechos, eso no sucedió: los trabajadores siguen aportando y siguen siendo afiliados».
Según dijo el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Municipales (SUTM) de San Nicolás a la agencia de noticias DIB, los empleados de la comuna «todavía tienen la cobertura» de IOMA porque muchos de ellos «tienen condiciones y enfermedades preexistentes y expresaron que la obra social fue coherente» por lo que preferían permanecer en ella.
Al respecto, Giles indicó que «hay información periodística que dice que los propios trabajadores eligen quedarse, pero no tengo información oficial. Sí es cierto que la delegación de IOMA sigue recibiendo consultas de afiliados preocupados porque están en tratamientos actualmente y nos consultan angustiados a ver qué va a pasar con la decisión unilateral que tomó Passaglia».
En ese contexto, continuó: «Desde Juntos también hablan de Pergamino, Azul, Junín y pero en esos lugares no se votó. Y en el caso de Tigre, el intendente debe ratificar la ordenanza, con lo cual no está vigente. Es un circo, pero genera angustia e incertidumbre a las personas. Juegan con la salud de la gente, es perverso y aberrante».