El Gobierno nacional introdujo cambios en la Ley Nacional de Turismo con el objetivo de atraer inversiones al sector.
A través del decreto 216, publicado en el Boletín Oficial, disolvió el Comité Interministerial de Facilitación Turística y el Programa Nacional de Inversiones Turísticas, entre otras medidas.
La norma suprime la asignación de fondos destinados a incentivar el turismo y al Plan de Turismo Social. Según el Ejecutivo, la reorganización busca agilizar la capacidad estatal para adaptarse a los cambios del mercado y fortalecer el desarrollo de iniciativas privadas sin intervenciones que alteren las condiciones de competencia.
Además, se redefinieron las funciones de la Secretaría de Turismo, que ahora se centrará en la promoción de inversiones, la planificación federal y la difusión del turismo nacional e internacional. También se la faculta para gestionar acuerdos con provincias y municipios, impulsar incentivos para la inversión y diseñar campañas de promoción sin costos adicionales para el Estado.
En este marco, el Gobierno instó a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires a implementar medidas que favorezcan el desarrollo turístico, incluyendo beneficios fiscales y crediticios similares a los de la industria.
