Un estudiante de 5º año del Colegio Santa Teresita del Niño Jesús de Ezpeleta, en el partido de Quilmes, murió por un cuadro de tuberculosis tras haber permanecido internado durante tres semanas, informaron fuentes del ministerio de Salud bonaerense y del municipio.
El joven, Facundo Nicolás Carata Soto, tenía 18 años y falleció producto de una infección el lunes 15 en el Hospital Muñiz, donde estaba internado desde el 26 de marzo, lo que empeoró su estado de salud y le produjo la muerte.
Pese a que algunas versiones indican que el joven «no tenía aplicada la BCG» dado que los padres forman parte del movimiento antivacunas, desde la comuna no pudieron confirmarlo.
Desde la Secretaría de Salud del municipio explicaron hoy a Télam que «recibimos la notificación del caso el 3 de abril, según sus padres, las primeras consultas médicas se habían realizado con un profesional neumonólogo del sector privado en marzo y ante el agravamiento y persistencia de los síntomas, se lo trasladó al Muñiz el día 26».
Los funcionarios del área de Salud municipal especificaron que «se tomaron las medidas pertinentes al caso en función de las normativas vigentes avaladas por la Organización Panamericana de la Salud y el Programa Nacional del Control de la Tuberculosis».
Desde la conformación oficial, el municipio se contactó con la familia «para asegurar controles preventivos».
Aclararon que «la tuberculosis es una enfermedad vigente, que tiene tratamiento cien por ciento efectivo y es curable» y detallaron que «únicamente se requieren medidas preventivas de control y profilaxis para los convivientes y contactos frecuentes del enfermo».
Luego, manifestaron que la tuberculosis «afecta a los pulmones pero también puede provocar daños en otras partes del cuerpo».
Afirmaron que la forma de contagio es por el aire: cuando una persona que tiene la enfermedad y no está en tratamiento eliminar gotas al toser o estornudar y advirtieron que los síntomas a tener en cuenta son: tos con o sin catarro por más de 15 días; pérdida de peso y cansancio.
Familiares y allegados al joven denunciaron que Soto podría haberse contagiado en la escuela, ubicada en la calle Domingo Sobral al 200, dado que en ese establecimiento educativo se registraron al menos 5 casos de tuberculosis en los últimos tres años.
En ese sentido, desde la Dirección General de Cultura y Educación precisaron a Télam que el 28 de marzo el padre la víctima «informó al colegio que Facundo estaba internado por una bronquitis aguda e inmediatamente, los directivos pusieron en conocimiento de esa situación a los inspectores, quienes se comunicaron con la Secretaría de Salud del municipio».
«El 1º de abril se supo que lo que tenía el joven era tuberculosis, por lo que se hizo una reunión con todos los padres para orientarlos sobre en temas vacunas, medidas precautorias de higiene y el 13 se hizo una desinfección completa en todo el colegio», contaron.