El gobierno bonaerense oficializó hoy la suspensión de clases en todos los establecimientos educativos de la provincia, con el objetivo de evitar la proliferación del coronavirus desde hoy y hasta el 31 de marzo.
A partir de la resolución 554 de la Dirección General de Cultura y Educación publicada hoy en el Boletín Oficial del Distrito se dispuso que la medida es «extraordinaria y excepcional, conforme con las recomendaciones emanadas de las autoridades sanitarias y en concordancia a lo dispuesto por la Resolución N° 108/20 del Ministerio de Educación de la Nación».
Se establece que los establecimientos educativos se mantendrán abiertos pese a que se suspende el dictado de clases presenciales en los niveles inicial, primario, secundario, institutos de educación superior, y todas las modalidades del sistema educativo provincial, por 15 días.
Además, se determina que «durante el plazo que dure la suspensión de asistencia de estudiantes, el personal docente, no docente y directivo concurrirá normalmente a los efectos de mantener el desarrollo habitual de las actividades administrativas, la coordinación de los servicios sociales y las actividades pedagógicas que se programen».
Se detalla que se deben intensificar los procedimientos de limpieza y desinfección de los edificios, el mobiliario y los equipamientos afectados a las actividades educativas y garantizar la provisión de suministros y las medidas de salud y seguridad protocolizadas, «a los efectos de procurar adecuadas condiciones de trabajo protegidas para los trabajadores y las trabajadoras de la educación».
La resolución busca asegurar «las medidas necesarias para la comunicación y el seguimiento de las actividades de enseñanza planificadas por los equipos docentes para el presente ciclo lectivo, los que se complementarán con los materiales pedagógicos elaborados» por la cartera educativa.
Esos contenidos «estarán disponibles para su implementación durante este período mediante distintos soportes, a los efectos de acompañar la vinculación entre los equipos docentes, estudiantes, familias y comunidades».
A la vez, se garantiza la continuidad de todas las prestaciones alimentarias que se brinden en el sector educativo, y se determina que durante el funcionamiento los comedores escolares «deberán observarse las disposiciones de higiene y salubridad, sobre distancias mínimas y toda otra que la autoridad sanitaria disponga durante este período excepcional, y adecuar, de ser necesario, la cantidad de turnos en que se preste el servicio alimentario, para brindarlo a la totalidad de los y las asistentes, y dándose toda otra organización adecuada a estos fines».